De acuerdo a lo programado y de un último cambio de planes por el cierre de las vías hacia el norte debido a los romeriantes al Quinche, nos encontramos en San Antonio de Pichincha a las 18h del sábado. En la gasolinera nos reunimos 9 tripulaciones de los poderosos Nivas para enrrumbarnos a Mojanda.
Carmita, Edison y su familia , Charlie Vásquez y su hermano Paco, Oswaldo y el otro Charlie (Galarraga) , Lorena y Christian , Yesenia y Eduardo, Alvaro y Pablo, Linda y Aquiles, Sadavisa un nuevo acompañante y su tripulación y yo.
Iniciamos esta “FACIL” travesía nocturna por un camino lastrado y polvoriento entre las poblaciones de San Antonio de Pichincha, Malchinghi y Perucho encontrando bastante tráfico semipesado y a veces peligroso por lo estrecho y polvoriento de la vía.
Una espectacular noche de estrellas y un pedazo de luna nos mostraron a lo lejos lo hermoso de ciudad de Quito y un paisaje envidiable para cualquiera de los mortales amantes de la naturaleza y del campo.
Luego de dos o tres pérdidas de rumbo o confusiones del líder de la navegación, que en esta ocasión fue Alvaro Izurieta seguimos avanzando.Christian tuvo que recuperar a la caravana a Sadavisa quien, que por la oscuridad de la noche, paso de largo en la entrada a Malchingui.
Continuamos el ascenso hasta llegar a los 3200m por un camino ( zanja) de tierra con algunos bachecitos, hundimientos y alguna inclinación extrema dificultado por la oscuridad de la noche, sin embargo, nuestros Nivas una vez mas salieron airosos.
Ya a medianoche, decidimos acampar en medio de un bosque de pinos, la ladera de la montaña y obligados en cierta forma porque el camino prácticamente desapareció.
La naturaleza nos ofreció una excelente leña para la tradicional fogata con trancos, ramas de pino y algo de madera traída por Christian, un par de botellas de vodka nos calentaron ante la falta de la comunitaria sopa de pollo...
Ya muy temprano en la mañana del domingo, luego de un sueño reparador, nuestro presi nos brindó unos tamales serrano. Tomamos el café caliente de Carmita y pan fresco para levantar el campamento.
Una primera inspección del resto del camino, ahora si el difícil, nos ofrecía un mayor esfuerzo de los Nivas y pericia de sus conductores, un nuevo paquete de emociones, parecía casi imposible trepar la loma y luego caer en la zanja (camino) y continuar luego de 2 o 3 km de similares características hacia las lagunas de Mojanda , sin mayores contratiempos , si con sustos y peripecias llegamos a la laguna como a las 10 de la mañana , en la parte mas alta del trayecto subimos a 3600m sobre el nivel del mar.
Aquí en la Laguna con los vehículos enfilados, hubo un acto especial , mi bautizo oficial como socio y miembro activo luego la ceremonia de la colocación oficial de los stickers por parte del Presidente del Club el baño con coca cola y las felicitaciones del caso.
El retorno lo iniciamos por un nuevo camino de tierra y lastrado en buenas condiciones desde Mojanda hasta Malchingui, Perucho, San Antonio y Quito, bajo un sol ardiente ,una fuerte polvareda y nuevamente un paisaje impresionantemente bello.
Luego de una corta parada para la foto final cerca ya de San Antonio de Pichincha decidimos comer algo lo que finalmente no se hizo pero si un parada en la gasolinera, para la despedida luego una travesía difícil, impresionante y muy agradable; agradable por el calor de las ruedas y motores de los Nivas agradable sobre todo por el calor y camaradería de quienes participamos en la misma.
Eran las 15 h. del domingo donde además de estas fuertes emociones, el Deportivo Quito ganó el derecho de jugar la final del Campeonato ecuatoriano de fútbol.
Hasta la próxima amigos
José Octavio Pazmiño Gavilanes.
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