martes, 17 de junio de 2008

Un día para recordar...

Hoy lunes 2 de junio me despierto en mi cama y cuando me levanto me doy cuenta que me duele del cuello para abajo como si me hubiera atropellado un Niva jejeje pero no importa lo bailado no me quita nadie reza el dicho popular.y es el resultado de todo el esfuerzo realizado en el Valle de Chalupas.

La historia comenzó el sábado 31 de Mayo de 2008.

La hora de salida 6:30 am.

Con una temperatura media de 12°, clima semi despejado podemos decir que agradable.

El lugar de encuentro fue la típica Estación de gasolina Mobil de Tambillo.

Los compañeros de ruta llegaron bastante puntual lo que quiere decir que vamos mejorando en la puntualidad.

La lista de los participantes en orden de llegada:

Eduardo Díaz y Gustavo Vaca

Edison Armas y Yaroslav.

Alejandro Miranda y su acompañante en Vitara (Invitado)

Ruben Arevalo y dos acompañantes (postulante)

Eduardo Narvaez

Carlos Galarraga y Sonia

Cristhian Carvajal y Alejandro que se unieron a la caravana un poco más tarde.

Arranca la caravana con dirección a Salcedo sin contratiempos llegamos a la primera estación de servicio unos pocos metros antes del desvío hacia Chalupas en éste lugar tanqueamos los Nivas, unas cuantas fotos finiquitar detalles y minutos más tarde ya estábamos en ruta.

El primer poblado al que llegamos es Alaques o Aláquez, pues de las dos maneras se conoce ese lugar que sirvió para provisionarnos de algunos alimentos y agua, compras de última hora. Seguimos ruta y ésta vez ya sin retro con la mirada fija en un sólo lugar El Valle de Chalupas, el entusiasmo era reflejado en los rostros de los participantes, se notaba las ganas de enlodarse, winchar, empujar Nivas y todo lo que Chalupas ofrece. Pasamos por el recordado lugar del Asado del primer aniversario y tomamos la cuesta para llegar al Morro allí nos encontramos con el primer obstáculo estaba cerrado el paso con candado, como no había quien nos ayude con la llave.

La decisión fue ladear el obstáculo y así lo hicimos todos y cada uno hasta que llegó el turno de Eduardo Narvaez quien sin tomar las debidas precauciones se lanzó hacia el costado lo que ocasionó el grito de todos "PAAAAAAAAAAARA" nos llevamos un buen susto casi rueda quebrada abajo, entre todos poniendo manos ideas, wincha, logramos pasarlo y aliviar el susto con un caramelito brindado por el mismo Eduardo Narváez, continuamos la ruta decididos a enfrentar el lodo de Chalupas que ya estaba a la vista y nuestro primer quedado fue nuestro invitado Alejandro Miranda con su poderoso Vitara Blanco, manos a la obra picos palas eslinga y Vitara afuera continuamos y cada vez el camino se ponía más complicado las huellas eran muy profundas nuestros autos también fuero presa del lodo de Chalupas había que hacer uso de todas las herramientas posibles, gata de atasco, eslingas winchas, picos, palas, y claro nuestro contingente humano. Para tener una idea clara de donde estábamos podemos decir que nos faltaba unos 5 Kilómetros para llegar al lugar donde acampamos la vez anterior y de allí el camino practica mente era imposible así que decidimos calzar cadenas en los autos, manos a la obra los Nivas encadenados era un episodio nuevo para el club pués nunca antes habíamos realizado ese trabajo en grupo, las fotos nos muestran la pinta de nuestros Nivas con las cadenas, es impresionante eran las 11:30 de la mañana

Desde ese lugar en la parte baja del Valle se divisaba un Vitara y un Toyota que estaba clavado en el lodo y sus ocupantes hacían lo imposible por tratar de sacarlo sin conseguirlo. Para asegurarnos de escojer una nueva ruta para bajar por el pajonal Edisón y Eduardo N. hacen una inspección pero su informe es negativo, el pajonal está hecho pantano y es prácticamente inaccesible para nuestros tanques, sin embargo, Cristhian con un gran espíritu Nivero decide bajar en su ayuda ladeando por el pajonal con la ayuda de Alejandro (para nosotros el BARMAN) buscando el mejor lugar para poder pasar pero con tan mala suerte que no bajó más de 200 metros cuando ya se hundió en el pantano, vanos fueron los esfuerzos por tratar de sacarle era imposible, el Niva no se movía ni un centímetro, entonces Eduardo Díaz decide bajar con su Niva para wincharlo nos pareció buena idea hasta cuando poco a poco el Niva de Eduardo también se fue hundiendo el problema se ponía cuesta arriba, teníamos 2 Nivas clavados en el lodo y el tiempo seguía su marcha, todo se intentó incluso la gata de atasco pero fue imposible, como último intento Eduardo Narvaez baja su Niva y la verdad sea dicha fue la salvación de los dos Nivas estancados en el fango, con las dos winchas y todo el contingente humano pudimos poner a buen recaudo los Nivas, para esto ya nos dio las 4 de la tarde. Un momento de descanso y Eduardo Narváez propone ir en ayuda del Toyota y el Vitara.

Manos a la obra bajamos y encontramos un panorama muy desalentador, el Toyota clavado de nariz en una vertiente. Otra vez hacer uso de todas las herramientas: picos, palas, la gata de atasco y lo más importante nuestro contingente, con ideas fuerza y la famosa gata de atasco logramos sacar al Toyota de atolladero, justo en ese instante que planteábamos como sacarlo les recomendé a Yaros y Edison que cerraran la puerta para evitar ser golpeados en el caso de que el Toyota logre salir pero yo no tomé las precauciones del caso y cuando el Toyota salió me golpeó en el hombro y salí disparado quebrada abajo, menos mal que sin consecuencias y lo que causó fue mucha hilaridad. y ahora la pregunta era, nuevamente habrá que acampar en la noche pues ésta ya cayó, eran las 6 de la tarde y había que retornar cuesta arriba y armar el campamento.

Llegamos a los autos y después de buscar un buen lugar empezamos a armar las carpas, el frío y la garúa se hizo presente, la temperatura descendió a 6° las manos y el cuerpo dolían pero ni modo había que seguir la brega a eso de las 7:30 ya podíamos decir que estaba listo y podíamos proceder a merendar así que labores de cocina y lo que sea cayó de maravillas por fin algo caliente para abrigar y saciar el hambre.

El frío era intenso el cansancio hacia su trabajo en nuestros cuerpos pero el ánimo siempre bueno, decidimos por el insistente pedido de Cristhian Carvajal encender la fogata a pesar de la persistente garúa que caía sobre nosotros, realmente fue la mejor decisión pues el calor de la fogata y unos brindis de vodka aplacaron en algo el frío intenso de Chalupas.

Inicialmente en la fogata sólo estábamos 4 Cristhian, Alejandro (el barman) Eduardo Días y quien les hace el cuento, pero poco a poco se fueron juntando atraídos por la fogata, Edison Armas y Yaros hicieron su arrivo, de igual manera Carlos, Eduardo N. y claro la tertulia se puso más amena. a eso de las 10:00 pm se vislumbran unas luces que no tardaron el llegar hasta donde nosotros eran 2 Toyotas muy bien equipados en busca de aventura. Entre preguntas y presentación sus ocupantes desiden acampar junto a nosotros y aprovechar del calor de la fogata y los bridis de rigor.

La media noche llegó y con ella la garúa más pertinaz asi que empezó el desfilar a nuestras respectivas carpas esperando que Morfeo haga su labor que se presentaba difícil por el frío que reinaba en el ambiente al final creo que más fue el cansancio y los ojos se cerraron.

Al día siguiente la sorpresa fue enorme cuando al abrir la tapa de la carpa teníamos una vista impresionante, había nevado y el valle se tornó blanco, cabe contar que la temperatura

descendió a 0° el frío era intenso y el panorama desalentador, la salida era muy difícil, pero bueno había que continuar y lo primero fue pensar en el desayuno o el cafesito caliente, teníamos tiempo para pensar la manera de como salir de allí.

Una vez desayunados y levantado el campamento había que emprender el retorno y Cristhian y Eduardo Díaz a la cabeza arrancaron a la vez que los Toyotas se fueron pajonal abajo para ayudar al Toyota que estaba abajo en graves problemas.

El ascenso era muy complicado y lento, la huella muy profunda y había agua por todos lados, nada beneficioso para nuestros intereses pasados unos metros cambiamos de puntero en la caravana Eduardo Díaz a la cabeza subimos unos cuantos metros y nuevamente estábamos hundidos en el lodo, pero logramos divisar que los Toyotas bordeaban camino por el pajonal, la idea no era nada mala así que manos a la obra media vuelta y a bajar por el pajonal el descenso nada complicado hasta llegar a la planicie donde el pantano era nuestro mayor enemigo, pero como los Toyotas ya pasaron entonces había que seguir, nada nos detendría salvo Cristhian que nuevamente fue presa del pantano.

Mientras el grupo pensaba en sacar a Cristhian, Eduardo D. seguía en serios problemas pero en el camino con mucha suerte y ayuda se logró poner a buen recaudo el auto de Eduardo D. , entonces había que pensar en los de abajo asi que con pala al hombro y ladera abajo hasta llegar al valle lugar donde se luchaba por sacar a Cristhian, una vez que Cristhian salió de atolladero continuamos la ruta el turno era para Rubén Arévalo le tocaba cruzar el pantano y después de todas las recomendaciones arrancó. Pocos metros los que pudo cruzar, el pantano hizo su labor, el problema era que ya todos habían cruzado y no quedaba nadie para ayudar a sacarlo era un gran problema.

Lo que hay que hacer en esos casos. Gritar ayuda!!, el auto de salvamento fue el de Eduardo Narváez y su Wincha muchos esfuerzos realizamos pero fueron vanos el Niva de Rubén no se movía, la única solución era bajar la gata de atasco para poder desenterrar al Niva y asi lo hicimos mandamos a buscar la gata montaña arriba y hasta que llegue pudimos darle unos minutos de descanso al cuerpo.

Mientras tanto Eduardo Díaz la pasaba negra en el lodo y gracias a la ayuda de un Toyota pudo salir de un gran enfanganamiento y empezar a dar la mano a los que pugnaban por subir la cuesta del pajonal para empatar con el camino, para unos fue relativamente fácil pero para otros fue de mucho trabajo wincha y manos y otros que no pudieron subir y se tuvo que hacer uso de la tremenda wincha de Eduardo Díaz.

El mayor problema lo tuvimos con el auto de Eduardo N. pués no subía nada se emperró el niva asi que "wincha contigo" hasta que logro subir al empatar con el camino pisó la huella de lodo y aarancó cuesta arriba, quedamos todavía algunos por subir un tramo no muy largo pero Chalupas tiene sus secretos y nada es fácil en éste lugar.

Salvados esos metros de lodo y ya en la cresta del Morro nos encontramos todos los visitantes de Chalupas, los miembros del Club Niva 4x4 Ecuador 6 Nivas y 1 Vitara.

2 Toyotas del Club Huellas un toyota Land Cruiser visitante en solitario y un Suzuki que nos encontró en ese lugar un total de 11 autos.

Caras de alivio, alegría por haber podido subir y encontrarnos practicamente ya en camino de retorno pués el resto del camino era tierra dura y nada difícil para nuestros Nivas, asi que nos despedimos de nuestros compañeros de aventura los Toyotas y continuamos el viaje en ésta ocación de retorno. Unos cuantos cientos de meteros más adelante paramos para sacar las cadenas de loa autos y allí se pudo decir quer fué el fin eran las 6:00 pm. Camino abajo hasta llegar a la población de Alaques o Aláquez lugar donde pusimos fin de ruta nos despedimos con mucha alegría y satisfacción y como siempre a la espera de nuestra próxima aventura.

Siendo las 7:00 pm tomamos carretera para poder llegar a casa. Mas fotos de esta travesía se pueden mirar en nuestra galeria.

Un enorme abrazo

GUSTAVO VACA

CLUB NIVA 4X4 ECUADOR

1 comentario:

gustavo vaca dijo...

Charlie, se puede poner más fotos en éste relato?
Con más imágenes sería más dinámica la lectura.
saludos