lunes, 20 de octubre de 2008

Niveros en Langoas

Aprovechando el traslado del feriado programamos nuestra travesía para el día viernes 10 de octubre. Llegado el día y siendo las 5 de la madrugada los compañeros niveros empezaron a reunirse en la gasolinera de Tambillo, nosotros como buenos novatos nos quedamos dormidos por lo cual alcanzamos la caravana un poquito mas tarde.

En el camino la caravana compuesta por Oswaldo, Alvaro, Edison, Carmita y Yaros, Eduardo (nuestro padrino !!) con sus dos retoños y Aquiles con un querido invitado internacional Johnny, se abasteció de leña que nos haría falta para la fogata de la noche. Una vez realizada tan importante labor nos dirigimos a la gasolinera en la ciudad de Latacunga donde la hora planificada para el encuentro con nuestros compañeros de Cuenca Club 4x4 Cerros del Azuay era a las 7:30. Mientras tanto aprovechamos para aprovisionarnos y comprar las botas de caucho para nuestro invitado Walter. Al llegar todos nos quedamos complacidos observando el niva modificado de nuestro colega cuencano Andrés.

Una vez concentrados en la Gasolinera pusimos a punto los GPS y coordinamos la ruta y orden de los vehículos para lo cual se considera como siempre la disponibilidad de radios para la comunicación constante en la Caravana y demás equipamiento de los vehículos. Aprovechamos para sacar las primeras fotos, esperar a Carlos y su esposa y dar los datos del club a un adepto que se interesó bastante al ver la caravana. Una vez concluidos los preparativos Oswaldo asignó los lugares que debíamos seguir en la caravana designando como líder de ruta a Alvaro.

Ya adentrados en Latacunga la primera parada fue en la casa del tío de Alvaro donde dejamos las llantas que había cambiado puesto que las necesarias para el lodo no te dan mayor velocidad en carretera. Luego guiados por Alvaro, el GPS y la ruta descrita en la revista de nuestros amigos de Terreno Extremo llegamos a una iglesia en la cual dejamos el remolque que hasta el momento traía la leña pero que debimos dejar por lo accidentado que sería el terreno.


Emprendimos nuevamente el ascenso que fue adornado por paisajes únicos de nuestro hermoso país, mas adelante nos detuvimos a esperar a Carlos que se le había subido la temperatura de su Niva Verde, y en esta ocasión aprovechamos para sacar la foto grupal.

Continuamos la travesía y a unos pocos minutos encontramos el primer obstáculo que fue una subida en lodo la cuál todos pasamos sin mayores contratiempos, solo basto unos cuantos empujones para encaminar a los nivas sobre las huellas.

Ya adentrados en un terreno más húmedo debimos sortear algunos charcos de lodo en los que por tres ocasiones Aquiles tuvo que estrenar su eslinga para remolcarnos.














La segunda subida lodosa nos llevó más tiempo superarla y nos alcanzaron una camioneta con lugareños y un tractor, aquí aprovechó Andrés de Cuenca para destacar la ventajas por las modificaciones realizadas a su niva y se adentró en el pajonal para buscar un nuevo camino que lo llevó a colocarse más delante de la caravana. En su exploración lo acompañó Oswaldo quien tambien logró trepar entre los pajonales junto al camino.

Continuando la ruta ya podíamos observar el terreno pantanoso que nos esperaba más adelante y siguiendo ahora en descenso y antes de llegar a un puente sobre el río encontramos una zanja que nos puso a prueba a todos, incluso los más experimentados se llevaron al menos un susto en sortearla; siendo Carlos el que se llevó el mayor sobresalto cuando se quedó con una de sus ruedas posteriores en el aire ya que lo resbaloso del terreno hizo que su niva quedara clavado en la zanja. Cuando pensamos que al superar este percance el camino se nos haría más sencillos nos percatamos que a pocos metros nos esperaba la tercera trepada lodosa que puso a prueba a todos los conductores y a nuestros queridos Nivas que una vez más demostraron para que están hechos. Está ocasión nos alcanzaron tres vehículos, un Land Rover Discovery, una camioneta Mazda y un Toyota Land Cruiser Prado que más adelante tuvimos que rescatar ya que en la trepada quedó fuera del camino y en peligro de caer ladera abajo. En este punto ya las llantas del algunos Nivas quedaron sin huella por los constantes lodazales que veníamos sorteando y quedamos sin tracción por lo que luego de varios intentos tuvimos que colocar cadenas con las que pudimos trepar fácilmente al igual que algunos nivas que se encuentran tambien equipados con llantas adecuadas para este terreno.



Habiendo sorteado este obstáculo que fue el que nos demandó mayor tiempo y ya con cadenas y habiendo adquirido la destreza necesaria pasamos los próximos lodazales, zanjas y charcos pantanosos como unos veteranos en el asunto, así llegamos al lugar acordado para el campamento junto a la laguna que se encuentra en la estación Salayambo.

Una vez armado el campamento llegó Marco en su niva Frankie que había tomado otra ruta para poder alcanzarnos. Ya entrada la noche compartimos la sopita caliente, esta vez preparada por Carmita que nos ayudó a contrarrestar el frío al igual que la fogata en la que compartimos las anécdotas de los viajes y en la cual no podía faltar las travesuras de Mateo que en esta ocasión contó con la ayuda su nuevo amigo José Miguel.















Al siguiente día tomamos para nuestro retorno la ruta por la cual llegó Marco el día anterior y nos detuvimos para realizar la ceremonia de aceptación como nuevos integrantes del club. Luego de las elocuentes palabras de nuestro presi vitalicio procedimos a la colocación de los stickers y dado que nos alcanzó la lluvia no se pudo colocar en ese momento los stickers en el niva de Carlos.

Continuando la ruta con Eduardo a la cabeza y más adelante nos topamos con un camino de tierra en optimas condiciones como para desarrollar un Rally. Aprovechamos para acelerar y levantar un poco de polvo lo cual hizo tambien emocionante el camino de retorno.
Una vez llegados a Latacunga Aquiles y Alvaro tomaron la ruta por la cual habíamos ingresado el día anterior para rescatar el remolque. En este punto Johnny se despidió del club ya que en los próximos días viajaría de regreso a Venezuela, no sin antes entregar unos diplomas de reconocimiento a los representantes de cada club que participo en esta travesía. Tambien nuestros colegas de Cuenca continuaron su camino hacia Ambato y Marco por unas fallas mecánicas se adelanto en su camino a Quito.

Los nivas restantes acordamos ir a degustar del plato típico de Latacunga Las Chugchucaras en el centro de la ciudad por recomendación de la señora de la tienda y guiados por Yaros que actualmente reside en esa ciudad por sus estudios.

Posteriormente habiendo sorteado el tráfico de la ciudad nos dirigimos a la Avelina para compartir unos helados, aquí nos despedimos para continuar nuestro regreso a Quito y muy satisfechos por lo exitosa que fue la travesía y los buenos momentos compartidos.

Atte.
Mauricio, Viviana y Mateo Cepeda



Nota.- Por cuestión de resolución he cambiado algunas de las fotografías originales, una vez que las reciba en el tamaño correcto las publicaré en la bitácora.

Saludos
AZG

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