sábado, 10 de septiembre de 2016

Agosto 2016 - Laguna de Piñan

Buenos días Niveros.

Después de recorrer 411 km en ida y vuelta desde mi casa visitando uno de los páramos más hermosos que tiene nuestro Ecuador sólo puedo decir que maravilla todavía podemos disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor y magnificencia.
Con el CLUB NIVA 4X4 ECUADOR  tomamos la buena decisión de visitar el páramo de Piñan y así lo hicimos. Fuimos pocos los participantes apenas 4 Nivas con sus tripulaciones, Gustavo Vaca, Jorge Ortiz con Anita Belén, Marcelo Baquero y su hijo Mathew, y Cristhian Carvajal, que nos esperaría en Tabacundo. A última hora se unió Eduardo Díaz que pudo conseguir permiso para poder acompañarnos y formar parte del grupo.
El inicio de la travesía era el peaje de Oyacoto salida norte de Quito vía Ibarra. La hora de encuentro 7 am, hora de salida fue a las 7:35, destino inicial Tabacundo para juntarnos con Cristhian. A las 9:30 am estábamos en el lugar de encuentro, paramos unos minutos hasta que llegue nuestro vice.
Ya con Cristhian en el grupo nos da la mala noticia que se olvidó en Quito el calentador (léase vodka), ni modo había que continuar, minutos más tarde estaríamos llegando a Ibarra lugar establecido para tanquear los Nivas y comprar algo de comida para el viaje ya que era larga la jornada y en el camino no hay donde pararse a comer entonces había que llevar comidita.
A las 10:30 llegamos a Urcuqui y en un aserradero compramos unos $10 de leña algo indispensable para la fogata y el asado nocturno.
Continuando la ruta serían pues las 11:30 cuando pasamos por el poblado fantasma de San Blas, lo digo así porque cruzamos todo el poblado y no había ni un solo lugareño, sólo al final del pueblo estaban unos cuantos moradores reunidos, en realidad daba la impresión de que en ese pueblo no habitaba nadie cosas de mi país.
Siguiendo con la ruta bordeamos la Hacienda Hospital paso obligado para llegar a nuestro destino, desde ahí el camino está en muy malas condiciones y los Nivas van salvando kilómetros, ya no hay la subida por el pedregal pues han pasado máquina pero quedó una polvareda impresionante tanto así que las llantas se hundían y patinaba el auto, el polvo nos acompañó casi todo el trayecto. a la 1:30 paramos en algún lugar del páramo para comer algo de lo que habíamos llevado, seguimos el mal camino y Cristhian informó del primer daño, se fue al buje de poliuretano  de la mesa superior derecha, con ruido y todo no podíamos parar seguir rodando, el segundo en informar daño fue Eduardo Díaz marcho el caucho de la barra estabilizadora, en todo caso daños que no nos detenían.
A las 4:30 llegamos a la escuela del caserío de Piñan. Para tener una idea contamos algo de la Historia del páramo de Piñan.
La Comunidad de Piñan es una comunidad Andina que se encuentra localizada a 3112m de altura en el corazón de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas, distanciada por dos días de camino (a pie o caballo) de los centros poblados más cercanos, y a 5 horas en auto desde la Hacienda Hospital.
Al inicio de la república del Ecuador, en 1830 Don Modesto Larrea y Jijón, quien ostentaba el título de “Marqués de San José” había consolidado bajo su dominio un impresionante conjunto de haciendas algunas tan famosas como San José de Urcuqui. Este grupo de haciendas se ubica en la provincia de Imbabura entre las poblaciones de Urcuqui y Cotacachi y se extiende hacia el occidente hasta las estribaciones occidentales de los Andes, este complejo territorial estaba constituido por las siguientes propiedades: El Hospital, Gualaví, Piñan, Pitura, Pantavi, Chinchiví y los sitios denominados Alalog y Pulumbuera.
En 1862 se realizó la escritura de transacción y partición de bienes entre los herederos del marqués. El complejo de haciendas del Piñan y sus anexas, pasaron a manos de la hija Rosa Larrea y Caamaño, esposa del conde José Manuel Jijón y Carrión quienes administraron este complejo de haciendas hasta principios del siglo XX.
En 1906 se realiza la repartición entre los herederos de los esposos Jijón – Larrea, entre esta fecha y 1925 la hacienda pasa por varias manos hasta que en diciembre de 1925 es adquirida por los esposos Alfonso Barba y Beatriz Larrea quienes las administran como un solo cuerpo hasta 1959 en que donan sus bienes a sus hijos. Los esposos Jijón Barba administran la hacienda hasta que la venden en 1974 a los señores Vicente Emilio Guevara y segundo Solís Chamorro. Ocho años después la hacienda es transferida a la Compañía Agrícola El Piñan S.A., esta compañía se integró con los siguientes socios iniciales. Segundo Solís Chamorro, Carmita Solís Guevara, Vicente Guevara, Bolívar Solís Chamorro y Álvaro Trueba Barahona.
Es difícil establecer desde cuando la comunidad está asentada en ese lugar o en esa región pues su memoria histórica se pierde en el tiempo, lo cierto es que la hacienda de Piñan desde épocas coloniales estuvo dedicada a la ganadería y se comprende que si existió ganado fue necesaria gente permanente allí para ocuparse de cuidarlo, esta población son los orígenes (hasta donde sabemos actualmente) de esta comunidad en el páramo. Llama la atención que entre los nombres de los primeros corregidores de Otavalo se encuentra el del Cap. Juan Piñan Castillo, hacia 1540, ¿será acaso este el origen de los “páramos de Piñan” es decir las propiedades de unos de los primeros, si no acaso el primero, de los corregidores de Otavalo?
 Esta pequeña reseña dato para nuestros lectores y seguidores del club.
Siguiendo con nuestro tema. Decidimos visitar la laguna el domingo a las 8 de la mañana hora que nos tendrían listos los caballos nuestros móviles para llagar a la laguna.
Mientras tanto armar campamento, alistar la fogata para la noche era lo más importante, así lo hicimos, minutos más tarde caída la noche que de paso vale comentar podíamos observar un cielo completamente despejado y cubierto de estrellas Jorge y Anita acostados en el suelo trataban de descubrir en donde estaba la constelación más cercana, la aurora boreal y otras que yo no tengo ni idea en todo caso un espectáculo hermoso.
Disfrutamos de un rico asado de la mano de Jorge y Marcelo la infaltable tertulia Nivera y un calentador para aguatar el frio de la noche no sé a qué hora se terminó la leña pero ya teníamos que dormir había que levantarse temprano.
Los caballos llegaron puntuales y nosotros casi listos, bueno nos pusimos en camino con la nueva aventura, cabalgar, a paso lento a veces y trotando en otras llegamos a la laguna no puedo describir lo hermoso del paisaje es impresionante la belleza del lugar ni las fotos hacen justicia.
Como anécdota puedo contar que ya para el regreso había que subir nuevamente a los caballos, Mathew con mucho recelo pone el pie en el estribo toma impulso y pasa de largo cae al otro lado del caballo, causando primero el susto y luego la hilaridad de todos, cosas que pasan.
Lamentablemente no podemos quedarnos el camino es largo y hay que retornar, nuevamente a nuestras monturas y retorno al campamento.
Siendo las 10:30 comenzamos el regreso igual de complicado piedras polvo, polvo y piedras en una parte del camino para evitar un poco las piedras decidimos subir una empinada cuesta Marcelo subió a regañadientes tal vez pensando que su Niva no iba a poder hacerlo pero culminó la cuesta sin problema, turno de jorge. Sube un poco lento y comienza a patinar, acelera fuerte y problema, se le rompe el eje palier del lado derecho y queda sin tracción. Marcelo muy comedido procede a jalarlo con la Wincha para que Jorge culmine la cuesta, ventajosamente es Niva y con la doble tracción instalada podemos continuar el viaje hasta llegar nuevamente a la Hacienda Hospital que en ésta ocasión cruzamos por la casa antigua. Aquí Marcelo nos indica que se encuentra muy mal del estómago entonces decidimos hacer un retorno más rápido sin antes parar para almorzar en las famosas fritadas Amazonas lugar donde dimos por terminada la travesía.
Nota: En Tabacundo en una gasolinera paramos Jorge Eduardo y quien escribe la nota para proceder a retirar el eje palier del Niva de Jorge porque estaba rozando mucho y se tornaba peligroso.
Así termina una aventura más del CLUB NIVA 4X4 ECUADOR  esperando seguir rodando por los caminos del Ecuador.
Saludos Niveros.