jueves, 31 de julio de 2008

Niva vuelve a Brasil

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Para comenzar les cuento un poco de historia: si no la conocen, deben saber que Lada es una marca rusa, que nació mucho antes de la Unión Soviética, y todavía sigue existiendo aunque los vehículos que lleva al mercado son como reliquias andantes de museo. La característica positiva de Lada es que pone en la calle modelos muy baratos y duraderos, pero tiene una contrariedad realmente importante que es que: cada automóvil que presenta parece una lata de sardinas con ruedas como las que aparecen las películas de la Guerra Fría.
Vieron Rocky 4? Bueno, quizás recuerden alguno de los autos de cuando el héroe viaja Rusia a pelear… un estilo así. Pero, no nos desviemos del tema: el hecho es que Lada vuelve al mercado brasileño luego de 10 años sin noticias y lo hace con un nuevo y único modelo que en poco más comenzará a comercializar en Brasil.
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Se trata de una 4×4 de nombre Lada Niva muy resistente y económica (como todos sus motorizados) y con una historia de 30 años. La función principal de este vehículo es la de transportarse por el campo, la naturaleza y los lugares peligrosos sin problemas: es muy competente es terrenos así y pueden contar con su gran fiabilidad. Obviamente, lo malo es que el diseño se dejó completamente de lado: pero bueno, si son fanáticos de Rocky quizás se les escape una lágrima de emoción.
Las novedades son: una nueva dirección asistida y aire acondicionado opcional. Si preguntan por el diseño interior: debo decir que es como el de las viejas épocas (sin cambios). El precio es de solo 30.000 reales (unos 12.000 euros), realmente barato! Qué opinan? Si le interesa vayan por una Niva, y para quienes quieran saber: más adelante aparecerán en Brasil otros vehículos más de esta marca para que elijan.
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domingo, 27 de julio de 2008

Nangulví


La travesía de Julio nos llevó a Nangulví, un pequeño poblado turístico en la provincia de Imbabura, escondido entre montañas de formas extrañas y de clima templado.

Nos dimos cita Aquiles Zurita y su hermana Jenny, Edison Armas y familia, Alvaro Izurieta con Charlie de copiloto y Viviana, Mauricio, su hijo Mateo y dos acompañantes, que fueron como invitados a la travesía. Nos reabastecimos de combustible y revisamos la presión de las llantas en la gasolinera de Calacalí y de ahí partimos hacia Nanegalito (1849m N 00° 03.648´ W 78° 40.829´), luego de una pequeña visita a la farmacia nos dirigimos a Nanegal (1190m N 00° 08.143´ W 78° 40.299´) en donde hicimos la primera parada técnica para revisar el mapa, tomar la foto de rigor y aprestarnos a disfrutar de los paisajes de nuestro querido Ecuador.

La ruta fué bastante transitable, con lastre que nos exigió enclavar la doble transmisión y evitar derrapes. Pasamos por poblaciones como Palmapamba, Cachapata en donde la agronomía es la base económica. Llegamos a un sector donde dos piedras enormes fueron olvidadas en medio de la carretera, otra parada técnica y a volver a la ruta.

El paisaje era sorprendente, veíamos montañas de formas extrañas, el río nos acompañaba mostrándonos puentes en la ruta. Luego de casi 180km llegamos a Apuela (1596m N 00° 21.34´ W 78° 30.774´) en donde la diversidad de raza era notoria. Dimos una vuelta por la plaza, compramos algunos abarrotes que se nos había olvidado y volvimos a Nangulví (1605m N 00° 19.643´ W 78° 32.648´).

El complejo turístico está bien equipado, tiene varias piscinas cuyas aguas termales bordean los 70°celsius. Armamos el campamento y procedimos a almorzar. Ingresamos a las piscinas en donde departimos casi toda la tarde, conversando, nadando y polemizando con temas de política con Aquiles y Edison. La tarde nos brindó un amable descanso de la empolvada ruta.

Por la noche nos reunimos y conocimos un poco de nuestros invitados, contamos algunas historias del club y sus ( 17??) travesías. Paramos la olla cuando ya se hacía de noche y Alvaro hizo de cheff, de inmediato preparó fideos y albóndigas de su alacena portátil, que combinamos con el arroz de Viviana y Mauricio. El pequeño Mateo reclamaba por la fogata, pero nosotros , luego de la merienda, seguíamos acordándonos de nuestras aventuras niveras.

Cerca de las 9pm prendimos la tradicional fogata, con leña que recolectamos por el río, y departimos entre amigos. No faltó un traguito de vodka que hizo mas amena la conversación sobre herramientas, anécdotas, política, matizados con uno que otro cacho.

Edison y su familia madrugaron a las aguas termales, al igual que Aquiles y Jenny. Un pero chocó contra la carpa en la que dormíamos Alvaro y yo, fue el momento de despertarse, ir al complejo y disfrutar de las bondades del agua caliente de las piscinas y la ducha. Desayunamos con toda la parsimonia del caso y desarmamos el campamento para recorrer los 58 km que nos separaban de Cuicocha.

Edison se puso a la cabeza de la caravana, pero solo fué hasta llegar al parque de Apuela, ya que toda la gente que hacia compras interrumpía el camino, con Alvaro bordeamos el parque y salimos delante de Edison. El camino a veces era empedrado, pero el lastre polvoriento nos acompañó toda la travesía, lo cual fué lo indicado para que Alvaro muestre sus habilidades de manejo en rally (ver el video).

Empezábamos a subir al páramo y la temperatura bajaba. Zigses, pajonales y hasta un quilíco que se cruzó en el camino nos hacían saber que estábamos cerca de la laguna. Hicimos algunas paradas para disfrutar de del paisaje y de una chorrera en donde nos refrescamos de tanto polvo que traíamos encima.

En Cuicocha (3090m N 00°17.565´ W 78°21.421´) tomamos las últimas fotografías. Decidimos subir al mirador y ahí nos despedimos ya que los 4 nivas tomarían destinos distintos a partir de ese punto.

Gracias nuevamente a todos los participantes de ésta travesía. Nuestro club sigue creciendo, pronto cumpliremos 3 años y 20 viajes!!

Mas fotos de la travesía en nuestra galería.