jueves, 4 de mayo de 2017

Travesía Abril 2017 - Volcán Cayambe


Buenos días compañeros niveros.
El CLUB NIVA 4X4 ECUADOR para el mes de Abril desidió visitar el Refugio Rúales-Oleas-Berge del Volcán Cayambe, volcán conocido también como El Coloso de Pichincha.
Con sus 5790 MSNM la Cima del volcán Cayambe es la tercera más alta del Ecuador.
Para ésta travesía nos apuntamos 5 Nivas que a la final resultaron ser siete
Osvaldo Gómezjurado y Silvia su esposa
Pablo aldáz y Nicolás como copiloto, Valentina y Jeny Galindo
César y familia ( Acompañante)
José Camino en solitario Aspirante a ser miembro del club
Jorge Ortíz con Anita Belén
Eduardo Días con José Miguel de copiloto
y cerrando la caravana
Gustavo Vaca en solitario

La caravana de inicio se dividió en dos grupos el primero tenía como lugar de concentración la gasolinera Petrocomercial de Oyacoto la misma que salió a las 8:53 am al encuentro del Gustavo y Eduardo que supuestamente tenían que estar en Santa Rosa de Cusubamba lamentablemente por razones ajenas a la voluntad los mencionados llegamos a las 9:50 am, bastante retrasados.

Continuamos la ruta hacia el refugio del coloso unos km más adelante la primera parada técnica para abastecernos de gasolina y alguna otras cosas, siempre falta algo que comprar. 

Prácticamente comienza el asenso por un pequeño poblado que con calles adoquinadas en parte otras polvorientas que ya nos dieron la idea de como estará nuestra ruta, mucho polvo ya que no había llovido.
en pocos minutos llegamos al sector de Juan Montalvo y allí comienza un feo empedrado en ese lugar quien lo diría perdimos la ruta, teniendo que hacer uso del GPS criollo para encontrar el camino correcto.

De esta manera inicia el trayecto de 21 kilómetros hacia el refugio Rúales-Oleas-Berge, ubicado a 4.600 metros sobre el nivel del mar. Al inicio del recorrido los suelos son verdes, porque existen un sin número de árboles hermosos, y es común observar a las ovejas correr en medio de la vía. Después de 30 minutos y apenas casi ocho kilómetros, el panorama cambia. Los arboles desaparecen, el camino se torna polvoso, a un costado se aprecia la majestuosidad del callejón interandino. Divisar a las nubes debajo de la carretera es un espectáculo para fotografiar. Esta es una de las señales de que está llegando al paramo. En pocos minutos la carretera se vuelve más dificultosa, existen grandes baches y piedras de considerable tamaño en la vía la mismas que nuestros tanques las salvan sin dificultad poniéndose a prueba toda su fuerza y habilidad de los respectivos pilotos.

El clima nos trató por demás bien. lamentablemente no hubo lodo en el camino pero si muchas emociones, el pedregal no es de fácil acceso pocos autos pueden llegar al refugio muchos se quedan unos cuantos metros abajo por la dificultad del ascenso.

La llegada al refugio fue aproximadamente a las 12:40 y digo aproximadamente por que no tengo la hora exactamente todos saben por que ésta aclaración.
No fue posible el ingreso al refugio por que estaban en limpieza lo que me pareció muy mal por parte de los cuidadores siendo  domingo y habiendo mucha gente que nos quedamos fuera. En fin.
Paseamos, charlamos, un pequeño grupo continuó el ascenso a pie me supongo que hasta llegar la nieve.

El retorno empezó a las 4:00 pm con la novedad que el Niva de Edú Díaz tenía algún problema en la rueda derecha asi que con ese compañerísmo nivero no faltaron manos para empezar a desarmar y proceder a la reparación, se lo hizo a medias por la falta de repuestos basicamente por que por manos no faltó.

4:30 de la tarde César se despide, una reunión en quito le obliga a separarse del grupo, quedamos 6 Nivas.
No habíamos almorzado así que decidimos ir a las parrilladas en Cayambe la población me refiero.
Como el descenso fue muy lento por la falla en el Niva de Edú llagamos  a las 6:30 a las parrilladas todos con hambre dimos fin a nuestros platos para luego dar por terminada una hermosa travesía siendo las 7:30 retornamos a nuestros hogares como siempre sin novedad, solo historias que contar cuando nos volvamos a reunir.

Hasta la próxima aventura nivera

Gustavo Vaca