jueves, 12 de febrero de 2015

Obra Social: Palopo - Cotopaxi

Palópo, un casería enclavado en la montaña  a 3500 msvm que nació del desmembramiento de una hacienda del mismo nombre perteneciente a  un hijo de una distinguida  familia cotopaxense  de apellido Coronel. Esta localidad, por recomendación de Jorge Ortiz B  fue escogida  por nuestro Club para la realización de la obra social correspondiente al año 2014. Y es así como en la reunión oficial del mes de enero del año en curso, se decide desarrollar dicho evento para el día sábado 7 de febrero, una semana  después de organizar  y empacar el material donado, lo que se realizó en casa de nuestro  estimado  vicepresidente, acto amenizado  además con una deliciosa parrillada  


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Día Sábado 7 de Febrero siendo las 15:00 (Algo tarde), y luego de degustar un suculento almuerzo  costeño, partimos 4 tripulaciones bien cargadas con los presentes a entregarse en la escuela de Palópo el día domingo 8. Cabe mencionar que estaban confirmados 5 tripulaciones para realizar esta travesía, pero a ultima hora uno de ellos, Werner Altamirano, por desperfectos en su vehículo no pudo ser de la partida, lo que congestionó los habitáculos y las parrillas de los vehículos que si realizaron el viaje; las tripulaciones  entonces quedaron conformadas de la siguiente Manera: Como líder Jorge Ortiz con Ana Belén, Cristián Carvajal con Carmen, Marcelo Vaquero (Postulante) con su hijo Mathew y Oswaldo Gomezjurado con Martín. 
 
El viaje comenzó entonces con carga de combustible en la zona norte de Quito, para luego dejar la ciudad por la Av. Simón Bolívar en dirección a Tambillo En este trayecto, y en una buena parte de la Panamericana sur, la lluvia,  algún rato intensa  se hizo presente hasta coronar el nudo del Boliche, y ya en el descenso, el sol y el buen tiempo nos acompañaron hasta llegar a la ciudad de Latacunga.
Allí la primera parada importante en el mall "La Malteria", a la entrada de la ciudad,  donde Jorge compró provisiones cárnicas  para la parrillada de la noche; veinte minutos después salimos rumbo a nuestro primer destino  donde acamparíamos para pernoctar la noche del sábado. Guiados por Jorge,  nuestro líder en esta travesía  circulamos  por la zona  urbana de la ciudad pasando por la plaza de toros, para de inmediato tomar una carretera muy buen pavimentada con buena señalización con dirección este, a pocos kilómetros tomamos un camino de tierra el mismo que de a poco se alejaba de las edificaciones sub urbanas y se tornaba paradójicamente bueno, es decir interesante ya que las irregularidades se hacían más profundas y pronunciadas cuyas cimas y valles hicieron trabajar casi al máximo a las suspensiones de nuestros tanques rusos. Este sendero nos dejó en un terreno junto a un riachuelo que se supone deberíamos atravesarlo, pero las condiciones topográficas del lugar hicieron imposible tal propósito. Tampoco teníamos un lugar apropiado para el camping ya que el terreno era escaso de yerba y la cantidad de zancudos era importante ya que en pocos minutos fuimos víctimas de sus picaduras en las zonas descubiertas de nuestros cuerpos; es por ello que decidimos regresar para ir a la finca de la hermana de Jorge donde tendríamos comodidad y seguridad para levantar el campamento.
El regreso por el camino descrito fue todavía más interesante ya que además de tratarse de una subida de buen ángulo, algunas piedras grandes se habían desprendido, lo que puso más dificultad en las maniobras para vencer el obstáculo. Pero nada de eso impidió que nuestros vehículos lograran superarlo. 
Luego de retomar la vía pavimentad a unos tres cientos metros llegamos a la propiedad de la familia Coronel –Ortiz, cuyos miembros no se encontraban en casa, pero como sabían de nuestra llegada la puerta  de ingreso estaba abierta  y su hospitalidad presta  para recibirnos. 



De inmediato y como ya nos cayó la noche armamos el campamento, Jorge se puso frente a la parrilla para preparar unas picañas deliciosas y unos embutidos de campeonato, Marcelo y quien escribe esta bitácora nos encargamos de la fogata la que nos acompañó con buen fuego y calor  hasta los 2 de mañana. Tuvimos una grata sorpresa cuando los dueños de casa llegaron unas 2 horas más tarde y se incorporaron a la tertulilla alrededor de la hoguera que ardía esplendorosamente bien. 
Poco a poco los contertulios van abandonado el escenario  por cansancio y sueño, primero lo hicieron los que habían farreado la noche del viernes y por último los que aguantamos hasta que la leña se terminó y ya no había más fogata esto ocurrió a las 02:00 horas del día domingo cuando la obscuridad y el silencio se hicieron presentes en todo el campamento. 
Desde las ocho de la mañana comenzaron las primeras actividades  en el campamento, preparación de desayunos, levantamiento de vituallas y carpas, aseo personal etc. etc. hasta las 10.00 horas cuando todo estaba listo para proseguir nuestro viaje hacia Palopo mirador, no sin antes despedirnos y agradecer sobre manera por la hospitalidad brinda al grupo por parte de la familia Coronel-Ortiz, nuestros queridos anfitriones.
Un par de kilómetros por la misma vía pavimentada, y comenzó la ruta empedrada con muchos huecos, pronunciadas cuestas y amplias zonas de tierra donde las huellas de las lluvias caídas unos días atrás se hacían presentes formando camellones y zanjas  algo profundas.  
Luego de 50 minutos de recorrido y disfrutando de un hermoso paisaje desde la altura llegamos a nuestro destino: la localidad de Palopo Mirador donde las autoridades de la escuela Alejandro Benjamín Coronel Terán nos recibieron e invitaron a pasar a los patios de dicha institución donde realizaríamos la entrega de los presentes; Cabe mencionar que Aquiles Zurita  con su esposa Linda y el pequeño Erick David  estaban esperando a la entrada del pueblo. Esperamos por un lapso de alrededor de hora y media hasta que se organizó el evento, mismo que se desarrolló  tal como se lo había planificado. 
 
Lo más hermoso fue sentir el agradecimiento sincero y profundo de  esa hermosa gente que con su noble co 
razón y sacrificando algo de su  simple economía  nos convido a un suculento almuerzo  con un delicioso potaje consistente en papas cocidas con una riquísima salsa de maní y coronando el plato, un gran  pedazo de cuy muy bien preparado. Lastimosamente Cristhian y Carmita no pudieron estar en dicho almuerzo  ya que  un compromiso social en Quito hizo que inmediatamente de la entrega de presentes regresaran a la capital. 
Siendo exactamente las 13:05 emprendimos nuestro regreso,  algo cansados pero muy  felices por haber cumplido con la travesía de febrero y por haber culminado  con éxito  la obra social  que compromete  al club NIVA 4 x4  Ecuador  año tras año. 
El viaje de regreso fue tranquilo  y sin ningún contra tiempo  llegando a Quito   luego de casi 3 horas de viaje  hasta la avenida de los Granados  donde se realizó  la despedida y cierre oficial de la TRAVESIA DE FEBREO DEL 2015.     
 Atentamente  
Oswaldo  Gomezjurado B