lunes, 18 de febrero de 2008

Reseña del viaje de Enero



El paseo de enero, fue una visita a la Mama Tungurahua para ver su continua erupción.

El inicio, reunión en Petrocomercial de la Av. de los Granados, supuestamente a las 13h00, pero como siempre, los imprevistos de última hora, papeles del vehículo, el vodka que nunca falta, el banco que no da plata, las llamadas para confirmar hora de reunión, pérdida de tiempo en la preparación de carro, compras de última hora y demás…. En esta ocasión salimos muy tarde, pero que se le va hacer…. Son los gajes del oficio.

Cuando por fin estuvimos todos, y una vez conectados por radios de 11 metros o CB, en casi todos los autos, algunos estaban preocupados por el vehículo que en esta ocasión me llevaría a la aventura, pues no tiene doble tracción. Ya que mi fiel compañero NIVA del 2003, estaba herido por una rotura de banda de ventilador. No sin antes plantearme una alternativa, para que viaje de copiloto de Eduardo. Que ya nos esperaba en el otro punto de reunión, Tambillo, (gracias a todos por su preocupación y sus buenas intenciones). Partimos rumbo a la provincia de Tungurahua.

Kilómetros van y vienen, disfrutando del paisaje de la Simón Bolívar, por fin llegamos a la unión con la vía que viene de Santa Rosa, un corto semáforo y en segundos, el tráfico habitual de la bajada de Santa Rosa. Llegamos a las pesas y luego al segundo punto reunión…… La espera de los últimos integrantes del grupo…….. En esta ocasión las tripulaciones de los ocho Niva fueron: Gustavo y su hermana y sobrina Elizabeth y Diana; Eduardo y Yessenia; Oswaldo y Jaime; Cristian, Lorena y su hermanito; Carlos y Sonia y Eduardo, Charlie y yo para variar sin copilotos, ni tripulantes. Por cierto Kristen, Rubén y sus tres acompañantes nos darían alcance en la ciudad de Latacunga, provincia de Cotopaxi.

En medio viaje a ver leña, porque algunos desmemoriados lo dejaron en Quito. Para no perder más tiempo Eduardo y yo nos desviamos a conseguirla, mientras que el resto del grupo nos esperaría en la salida de Salcedo y así haríamos tiempo para que Kristen y Rubén nos alcancen…. Pero que cosas, llegaron antes que nosotros…. Los encontramos arreglando el radio CB, en dicho ajetreo resultaron mojados. Como estábamos cerca de carnaval y además en las provincias centrales de nuestro lindo Ecuador todavía se juega el carnaval como era nuestra tradición, entonces, señores a cambiarse de ropa. Solucionado el desperfecto del radio, una salida en falso el Niva de Kristen no arranca se avisa por radio que se necesita ayuda…. Y Gustavo a salvar la tarde, mientras tanto el resto a disfrutar de un fuertecito, antes de perder la cordura, con las paradas, que en esta ocasión resultaron muchas, muchas……..

Por fin una vez en el camino, Oswaldo se adelanta para encontrar una entrada alterna, para no llegar hasta la nuevo anillo vial que circunvala la ciudad de Ambato. Por coincidencia resulta la vía que se utiliza frecuentemente para las competencias de rally en Tungurahua, carretero empedrado que nos ahorró unos 30 min. de viaje. Fotos que van y vienen del coloso en plena erupción, la tarde que cae y los paisajes que dejan al grupo atónitos.

Llegando a Píllaro por una vía estrecha pero con buen pavimento, una gasolinera; quien lo necesitó tanqueó y listos para seguir viaje. Más adelante nos topamos con un espectáculo que pocas veces he tenido la suerte de ver, el Tungurahua con su penacho de explosión y a un costado el Altar, nevado con la luz naranja del atardecer en el centro sur del Ecuador. Fotos para el recuerdo y además una pequeña perdida, para variar, perdí el camino, y una vez corregido el rumbo seguimos viaje.

Faltando pocos minutos antes de llegar a la población de Patate, el tráfico en la vía Píllaro-Patate aumenta de forma asombrosa, tomando en cuenta que a esa hora de la tarde-noche normalmente es casi nulo, pero seguimos viaje; las luces están por prenderse cuando al salir de una curva nos quedamos ciegos por el agua que un grupo de niños nos lanzaron desde una acequia elevada sobre el camino, enseguida se avisó por radio al grupo que venía un poco mas atrás, consecuencias del carnaval…….. Pasado el susto seguimos y cuando ya cayó la oscuridad de la noche, se veía en la ladera una procesión de autos, no sabíamos que era. Casi las 19h00, preocupados por tener que levantar el campamento a oscuras, cuando miedo, ¿¡no es así!?

Por fin llegamos cerca de Patate una de los últimos pueblos antes de subir al valle de Leito y de hacia el páramo.

Cuál es nuestra sorpresa que no pudimos pasar de esa población por espacio de unas 3 horas, porque estaban en fiestas y había tal cantidad de gente que era imposible continuar nuestro camino. Cabe recalcar que la actitud de la policía nacional deja demasiado que desear, pues por su ineptitud el tráfico había colapsado…… Espera, espera y espera, un rato en el carro o fuera de este. Bien dicen que el que espera desespera………y de que forma.

Gracias a las chicas del grupo: Diana, Yesenia, Kristy, Sonia y Andrea, que fueron las que dirigieron el tráfico y lograron organizar el mismo para que nosotros podamos pasar con los vehículos, si no fuera por ellas hasta el día de hoy estuviéramos sembrados ahí.

Pasado Patate la cosa cambió, no había tráfico y continuamos nuestro viaje hacia el sitio de acampada, camino empedrado, de pronto, una parada más para reagruparnos porque teníamos intercalado un vehículo, otro fuertecito para celebrar el paso por tan difícil predicamento (tráfico de fiestas de Patate).

El la subida el camino se hizo más estrecho y desmejoró, a pesar que estaba en buenas condiciones, de pronto apareció la neblina que nunca falta en el sector y todo estaba nublado. Del volcán ni hablar, tranquilo y sin emitir ni un sonido audible……. Todos preguntaban ¿en dónde está?; pero tardaríamos un poco todavía en avistarlo. ¡Uy! Una pasada más, al llegar a una explanada no vi un desvío y seguí recto, la neblina me engañó. Retorno y nuevamente en la vía correcta, de nuevo empeoró la ruta, nada mal para los Niva, pero mucho más estrecha que la anterior. Y por fin en mi camioneta me quede sin tracción y sin fuerza, un retro y pa’ delante, pasamos, ¡uf!

Cuando ya habíamos llegado, teníamos que identificar, cuál de todas las entradas (había tres) nos llevaría a la cabaña, pero nadie creía que ya lo habíamos hecho, bromas van y vienen. Preocupados porque de la cabaña ni las tejas…. Con Cristian exploramos unos de las entradas pero, que creen, no era esa, entonces decidí adelantarme y encontré el lugar, gracias a que Yesenia me prestó su linterna, les hicimos señas y que entren en los vehículos.

Tengan cuidado con la sementera, señas para mostrar el camino, se preguntan ¿por dónde? Por el camino. ¿Cuál? Sigue recto Oswaldo hasta que veas la cabaña, ¿Cuál cabaña? Y la encontró, adelante y por ¡ahí arriba!, el resto le siguió y por las luces traseras del primer Niva en llegar.

Se parqueó como se pudo los autos. Un empujoncito al Niva de Eduardo, una travesura con el winche y a traer la camioneta y la leña, todo listo. A montar el campamento, la fogata, la cena.

El tiempo pasó y ya era tarde y la Mama Tungurahua que no hacía sus gracias. La fogata prendida, al calor de la conversación y de los amigos, las silletas, los huecos y las caídas, no es cierto Eduardo V. y Alvaro, que cayeron como si el fuertecito hubiera hecho su efecto.

Ya entrada la madrugada y cuando el frío hizo que estemos muy juntos al fuego, un cañonazo del volcán y enseguida a través de las nubes, se pudo ver como se volvía de color anaranjado el cielo y para suerte se despejó y pudimos ver la erupción en todo su esplendor, que no fue muy fuerte, pensando en la gente que vive cerca del volcán…. Erupción moderada, que nos permitió ver y tomar fotos espectaculares.

Parrilla a la fogata y los embutidos a cocinar, compañerismo, conversación y los traguitos que nunca faltan y que hacía falta por la temperatura…… Temprano por la madrugada unos a dormir y otros descansaban sus ojos a la intemperie, como es el caso de nuestro Presidente que durmió de poco en poco, en diferentes lugares…… La foto no miente, ¡ah! ¿Oswaldo? Ya después, ya muy temprano, al canto de los gallos, los últimos a dormir, algunos a la intemperie otros en las carpas y otros en la cabaña….

Al día siguiente, a preparar el desayuno.

El sol fuerte y los mosquitos también. Uno a uno se despertaban de la aventura de la noche anterior….

Planeación del día, sugerencias e ideas…. Levantar el campamento para ponernos en marcha de regreso a casa.

Recorriendo el camino del día anterior y en conversación continua por la radio, nuestro destino sería, otro volcán, el coloso Cotopaxi, siempre y cuando el tiempo nos deje.

Ya en Patate, que parecía zona de desastre luego de la farra de la noche anterior. Luego en Píllaro, en donde seguía el carnaval. Cargar gasolina en los Niva, y decisiones en dónde almorzar, el tiempo se va y el camino avanza......

Llegamos a la Panamericana, y la consigna era almorzar en Latacunga las famosas chugchucaras, pero a última minuto se nos cruzaron los ornados de Salcedo…. ¡Y claro!, ¿cómo no? Las frías, unas cervecitas y los platos bien llenitos para aplacar a la solitaria……. ¡Buen provecho!

Felicidades Kristen, un añito más. Sin temor a equivocarme es el primer cumpleaños que celebramos en el paseo, en todo caso, felicidades una vez más.

Al camino de nuevo, transcurren las horas y la última parada antes de subir a Quito, en Tambillo, despedirse de los amigos y ya pensar en la próxima travesía.

Una experiencia más, gracias a todos por un lindo paseo……..

Hasta la próxima….

Alvaro

domingo, 17 de febrero de 2008

Bitácora de la travesía de Enero


Destino: La hacienda LEITO

Fecha de salida: sábado 26 de enero de 2008

Hora de salida: 13 horas

Lugar de reunión: Frente a la nueva bomba de gasolina de Petrocomercial Av. De Los Granados (Nueva Oriental)

Participantes: Álvaro Izurieta ( Mini furgoneta Carry), Oswaldo Gómez Jurado y su primo Jaime, Cristhian Carvajal, su novia y su cuñado. Eduardo Vaca, Yessenia y Andrea. Eduardo Díaz, Charlie Vásquez, Rubén Tamayo, Kris y 3 invitados. Gustavo Vaca y Elizabeth Vaca. Carlos Galarrága y Sonia.

La caravana arranca con una hora de retraso aunque eso no nos incomodó por que el tiempo de espera lo pasamos en tertulia con los participantes puntuales, pero es algo que debemos mejorar. Ya con rumbo a Salcedo y sin complicaciones salvo Rubén que era el único que aún no era parte de la caravana pues nos alcanzó en Salcedo y Álvaro con Eduardo, que se desviaron para comprar 1/2 metro cubico de leña. El trayecto fue entretenido por la buena comunicación radial que tuvimos, siempre enterados que pasa tanto en la punta como en la cola, eso como que da seguridad a la caravana Nivista.

Una vez en Salcedo y revisados mapas y GPS enrumbamos para Patate nuestro próximo destino, esta ruta es interesante pues se pasa por algunos poblados que para muchos son desconocidos como Guapante, San Andrés, Presidente Urbina, Pillaro, la tierra de los fabricantes de instrumentos de cuerda arpas guitarras violines etc. continuando nuestra ruta pasamos por San Miguelito otro lugar a tomar en cuanta ya que es la Cuna de Rumiñahui

El siguiente pueblo es Emilio María Terán lugar donde nos “lavaron” los autos, los siguientes poblados como Baquerizo Moreno, Los Andes y por fin Patate para sorpresa nuestra y por coincidencia llegamos a sus fiestas de las que no disfrutamos pues la aglomeración de gente y la fila interminable de autos buses y demás nos lo impidieron, fue el primer embotellamiento del viaje, jejeje. El cruzar la entrada de Patate nos tomó no se cuantas horas y tal vez debieron ser más si no es por la acción de nuestras Nivistas que ayudaron con la dirección del transito única manera de poder pasar.

Continuamos el ascenso y ya caída la noche por una ruta de “primera” (para los Nivistas saben de que hablo jeje) el primer tramo muy buen empedrado hasta llegar a la entrada de la casa de la hacienda Leito, hoy la Hostería Spa. Fin del empedrado, continuamos por un sendero de tierra bien compactada, en sus tiempos trabajo de Álvaro según su relato, una interesante ruta nocturna, nos perdimos y tuvimos que regresarnos un par de kilómetros para encontrar la entrada que nos llevaría a la cabaña del primo de Álvaro,

Empezó la aventura, buscar camino empujar el auto de Álvaro, que creo era el más preocupado por no poder encontrar el camino y no se a que hora de la noche lo hicimos. A a la cabeza Oswaldo fue el primero en llegar hasta la puerta mismo de la cabaña luego uno a uno fuimos llegando hasta cuando le tocó el turno a Eduardo, otra odisea, empujarlo, guincha quema de embrague (contaminando el ambiente puro del lugar ) mas adrenalina al fin subida le toca el turno a la Carry que obviamente no pudo lograrlo a pesar de nuestros esfuerzos.

Llegamos al lugar indicado, empezaba la otra diversión prender la fogata, buscar sitio para parar la carpa un traguito de llegada otro por la conversa, preparar los pinchos, otro traguito, bueno la noche fue larga y el Volcán Tungurahua nos dio el espectáculo esperado por todos con sus pequeñas erupciones y fuertes gruñidos de esto nos dará fé Charlie con sus hermosas fotos. El disfrute del ambiente, la fogata y la buena tertulia era suficiente para olvidarnos del frío, pero el cansancio hacía su efecto y uno a uno se fueron retirando a los respectivos lugares de descanso.

Al día siguiente muy por la mañana el volcán Tungurahua seguía con su tarea, bocanadas de humo y ceniza mientras nuestro grupo poco a poco fue despertando el desayuno fue largo y bien conversado. Empezó el trabajo de guardar equipo y alistarnos para el retorno a las 10:30, bajando por la misma ruta fuimos directo a Pillaro lugar de parada para degustar de los típicos hornados. Seguimos el retorno ya sin paradas terminamos otra aventura Nivista llena de emoción aventura y compañerismo. Nos queda el grato recuerdo y esperar nuestra próxima aventura.

Gustavo Vaca

viernes, 8 de febrero de 2008

El viaje de Febrero


Este sábado 23 y domingo 24 de Febrero vamos a acampar a orillas del Rio Blanco, via a la Independencia. Es muy importante su puntual asistencia al sitio de reunión, ya que por decisión unánime de los miembros, saldremos a la hora indicada.

Para esta travesía vamos a reunirnos en la gasolinera junto al antiguo peaje via la mitad del mundo a las 12:30 pm en punto.

El presupuesto es de 2 tanqueadas (USD $30), la comida y las bebidas corren por su cuenta. No olviden llevar leña para no tener que buscarla en nuestro recorrido.

El sitio al que vamos es abrigado, y vamos a encontrar con seguridad insectos, lleven la indumentaria adecuada y repelente.