martes, 25 de agosto de 2015

Travesía de Agosto 2015: La Primavera - Piñan

Dicen que las cosas improvisadas, a veces  resultan mejores que las planificadas, es así como unos pocos días de la realización  de la travesía- evento  que habíamos planificado  para festejar   el noveno aniversario del nacimiento de nuestro club , esta  fue suspendida  por  causas  de fuerza mayor.
Fue entonces, cuando  utilizando el acopio de toda  la información posible   se pudo  en poco tiempo planificar  una salida que yo la llamaría  compendio ,si en verdad  reunimos datos  de experiencia anteriores propias y de otros  cuyas publicaciones  estuvieron a la mano  , y entonces utilizando relatos, mapas, puntos GPS, etc .  se dio  forma  a una hoja de ruta  bastante completa ,que comprendía cruce por zonas pobladas, carretera pavimentadas de primer orden, de segundo orden, caminos lastrados de tercer orden y vías  o huellas  de cuarto orden  con vadeos de riachuelos  y pequeñas zonas a campo traviesa ,  dando como resultado una de las travesías más interesantes, en la  que disfrutamos de las bondades  de nuestros vehículos,  observando los más bellos paisajes de la  serranía  y compartiendo con personas de una calidad humana  muy grande.
Siendo las  08:30 horas salimos del punto de reunión acordado, que en este caso fue la gasolinera de Oyacoto  ; las cuatro tripulaciones  estuvieron  conformadas de la siguiente manera : como líder quien escribe estas líneas Oswaldo Gomezjurado  B   con Charlie Vásquez de copiloto y su novia Gaby, en segundo lugar Gustavo Vaca  R  en solitario , en tercer lugar  Marcelo Baquero  con su hijo Mathew  y cerrando el grupo  Jorge Ortiz B  con  su novia Ana Belén.

El primer  punto de llegada fue la ciudad de Atuntaqui, en uno de cuyos restaurants  compramos la comida para el almuerzo, que en un par de horas  más tarde beberíamos comer. Cruzamos unas cuantas calles que previamente las  habíamos registrado en el G P S para salir de la zona  urbana en pocos  minutos y enrumbarnos hacia el segundo punto  que era el empate con  la carretera  hacia Urcuqui  o avenida universitaria ,  antes de llegar a la plaza principal de dicho cantón llenamos los tanques de combustible de todos los vehículos ,ya que esa era la última estación de servicio que  tendríamos hasta culminar  la travesía en el mismo  punto .

Como esta cabecera cantonal es más pequeña cruzamos sus calles  sin ningún problema para  tomar la carretera  pavimentada pero algo estrecha hacia la parroquia de  Tumbabiro unos 20 km   más adelante. Una hermosa  y pintoresca población con un delicioso clima , ubicada a 900 msnsm , Dicha población y sus alrededores  se caracteriza por la longevidad de sus habitantes  pues de 6000 personas  afincadas allí hay 26 que superan los 100 años,  dicha relación es más alta que en la población de Estados Unidos que existen 6 por cada 100.000 habitantes .
Deberíamos subir mucho hasta los 3.55º msnm aproximadamente   pasando primero y a pocos kilómetros de distancia por otra parroquia llamada Pablo Arenas en honor a uno de los patriotas asesinado por los relistas españoles el 2 de agosto de 1810    ocupando  la lista de nuestros próceres de la independencia.

En aquella parroquia  enclavada en las montañas con una topografía muy quebrada  y con un clima más  templado, conversamos con Don Arcecio alguien algo influyente en la vida política del lugar  tanto es así que nos permitió transitar en un par de calles en contravía  y nos dio las  directrices  respectivas para llagar al último sitio poblado  del sector Nor Este de la provincia de Imbabura  con la categoría de  parroquia,  ya que  es un punto que no se registr
aba en los G P Ss  ni tampoco consta en Google maps,  llamado La Merced de Buenos Aires  y que nada tiene que ver con la gran ciudad Rioplatense .Para llegar  a la  mencionada parroquia tuvimos que  transitar por una vía  lastrada  con un porcentaje de cuestas verdaderamente importante  y con inclinaciones de entre 15° a 20°  pero en un  entorno paisajístico hermoso durante algo más de dos horas. Como a la mitad del camino en un recodo algo simpático y cuando los relojes marcaron las 14:00 horas decidimos almorzar las provisiones adquiridas  anteriormente .El descanso  fue realmente reparador y con nuevas energías  y mucho ánimo en el corazón retomamos  la ruta  una media hora después


La pequeña población  nos recibió  con un manto de neblina que cubría parcialmente sus edificaciones y parque; luego de un estiramiento  de  pierna  preguntamos por los dos sitios de atracción que habíamos  consultado anteriormente que son la comunidad de  La Primavera  y la cascada del manto de La Virgen .y de inmediato tomamos el rumbo  indicado. Sin  ningún problema de orientación llegados a la comunidad 40 minutos más tarde   por una ruta de similares características.

La primavera es un caserío hermoso  edificado  en un área fértil con abundante cantidad de espacios  verdes bien cuidados, en cualquiera de los cuales se podría hacer un campamento , un  morador consultado nos aconsejó ir hasta un determinado punto  donde vive una familia  numerosa que  posee un patio ideal para el camping ,así lo hicimos  y en verdad la hospitalidad con que nos recibieron fue grande tanto así que  retiraron un poste de su precario cerramiento para que nuestros vehículos pudiera ingresar al patio de su casa.

 Cabe mencionar, que uno de los hijos de esa familia de buen corazón , un muchacho de unos 16 años, llamado Pablo  y que presentaba na capacidad especial, se nos pegó  primero para servirnos de guía hacia la cascada,  lo cual lo hizo  de inmediato con toda la buena voluntad y una marcada alegría ,nos guió por un sendero  que descendía  la ladera con una vista muy bonita ,hasta llegar a un bosquecillo de pinos  en donde el la inclinación del sendero se pronunció aún  más  hasta llegar  a una cruz blanca de unos 5 metros de altura  en la base de un mirador improvisado  desde donde se apreciaba en toda su magnitud  la cascada del manto de La Virgen  con unos 30 metros de caída en medio de una gran roca . Algunos de los participantes  de  la travesía bajaron hasta  el pie de la cascada  para  tomar   fotografías  y tocar el agua que se acumulaba en un pequeño vado.

El regreso hacia el sitio donde más tarde armaríamos el campamento  fue un poco agotador por la importante pendiente que   tuvimos que  vencerla haciendo algunas paradas para tomar  aire renovado. Una vez arriba  lo primero que hicimos fue  plantar las carpas, bajar la leña de la parrilla de uno de los niva , prender lámparas y linternas , mesa desplegable  ectetc, es decir  armar el campamento, siempre con  la presencia y ayuda de Pablito

Cuando  Jorge empezó a prender la fogata nos dimos cuenta  que  los nivas habían  consumido algo más de la  mitad del combustibles  y que ,con el resto  que quedaba ,no podíamos continuar con la otra etapa , que era llegar a la planicie  de  Piñan .Sabíamos que la ruta era larga, y dura  pues teníamos que subir a 3000 msnm  y que luego de llegar a la hacienda Chinchivi el camino  se tornaría verdaderamente duro donde  la exigencia de los motores consumirán mucha gasolina  Ahí fue donde Pablito  dio la solución pues sabía que Don Celso,  vecino del caserío, los días  sábados por la noche llegaba con su camión cargado  de mercadería para la tienda de su hermano y gasolina en canecas  para  uso local,  tanto en la  Primavera como en Buenos Aires . Solo tuvimos  que esperar hasta que el mismo Pablito anunció la llegada de dicho personaje  cuyo apellido nadie sabía, pero era don Celso quien  permitió que  completáramos el recorrido, pues vendió a cada uno los pilotos 4  o 5 galones con lo que los tanques de nuestro carros  volvieron a saber lo que es estar llenos  a full. Los que ahora necesitábamos llenar  los estómagos éramos nosotros, para lo cual Jorge preparó una deliciosa parrillada en el rescoldo de la fogata  que todavía esta prendida. Unos sorbos de buen vino acompañaron de la mejor manera a la carne, a los embutidos y choripanes,además unos pocos snacks y otras golosinas  permitieron calmar nuestra acumulada hambre.

Luego de la obligada tertulilla, poco a poco cada uno de nosotros fue a dormir en sus respectivas tiendas de campaña para un merecido  descanso. Amaneció y el canto de un gallo medio madrugador fue  el despertador  que aceleró nuestro despertar, así mismo  de apoco fuimos saliendo de las carpas para desayunar, luego levantar el campamento y prepararnos para  comenzar  la siguiente fase  de la travesía.
Siendo aproximadamente las 10 .00 horas  arrancamos para la zona de Piñan , a pocos minutos de emprender  el viaje hubo un pequeño inconveniente   por una bifurcación de la ruta ,pero que fue  solucionado en pocos minutos,  para continuar por el camino verdadero , como   sabíamos  comenzamos esta etapa con una serie de cuestas  pronunciadas que permitían observar maravillosos valles   verdes  con pequeñas  casitas y otras edificaciones  rurales   que invitaban a ser fotografiadas y filmadas para poseer na constancia gráfica de la geografía del lugar.

Luego de unos cuantos kilómetros  de un camino  con tendencia  a subir llegamos a la famosa cadena de la hacienda Chinchivi   desde donde  la vía se trona muy pero muy interesante  pues además de estrecharse, la irregularidad del piso es manifiesta   ya que en ella se presentan pedregales    largos y difíciles en donde  las suspensiones y los motores   deben trabajar al máximo de sus capacidades  y los pilotos poner  su destreza  a prueba, pero nada fue  obstáculo  al  paso de nuestros tanques rusos  los que se portaron a la altura de las condiciones como siempre lo han hecho .Terminada esta parte de ascenso   con una última cuesta  de esas en las que no puedes  ver el camino sino solo el cielo  y no sabes que hay después llegamos a la parte plana ,un valle  con senderos multi  huella  entre tierra negra y vegetación de páramo .Un par de kilómetros  adelante  empatamos con el camino  “regula” que viene en forma directa  desde Ibarra. Ya por la vía conocida  continuamos  hacia  el próximo destino  el caserío de Piñan, nos llamó la atención  el incremento  inusual del tráfico  en ambos sentidos, incluso de vehículos que son todo terreno.
Si bien el caserío no ha cambiado nada desde la última vez que lo visite  en el 2010  la carreta  clásica y directa  estaba algo trabajada  y en mejor estado  incluso en la zona de las piedras lajas  que tantas emociones nos deparó   en visitas anteriores.
Y fue  de esa manera  que la traviesa  correspondiente al mes  agosto  del 2015 termino parcialmente  en San  Blas, parroquia muy cercana a Urcuqui  lugar donde  en la práctica comenzó   la aventura.
El resto del retorno a casa fue por  la Panamericana Norte   luego de un almuerzo – cena en Atuntaqui. Un pequeño inconveniente  en mi vehículo, que sabíamos iba a aparecer   en el asfalto  fue por la ruptura de la barra estabilizadora larga del tren posterior  del lado derecho,  que ocurrió  en alguno de los pedregales que cruzamos  antes de llegar  a Piñanno produjo nada más que un pequeño deslizamiento de la parte posterior  del carro  al momento  de acelerar   bruscamente  o frenar  del mismo modo   pero con un poco de tino   en pocos kilómetros  el fenómeno mecánico  fue  controlado  y el resto del viaje fue muy placentero
En esta ocasión  las despedidas fueron singulares Marcelo se despidió en Atuntaqui  Gustavo por la radio  lo hizo en la zona de Santa Rosad de Cusubamba para tomar la E 35 que le llevaría más pronto a su casa  en San Rafael. Con Jorge y Anita Belén  nos despedimos  así mismo  por la radio a nivel de Carapungo pues yo tomé la Simón Bolívar  y Jorge seguiría por la Galo Plaza hacia Carcelén
De esta manera  culminó con éxito una de las travesías  más largas  (430 kilómetros)  y hermosas   en que he participado en toda la vida  del club NIVA 4x4 Ecuador.


Oswaldo Gomezjurado B

















martes, 18 de agosto de 2015

Travesia de Julio de 2015: Pillizurco







El día 26 de Julio a las 8:30 nos reunimos Cristhian en solitario, Pablo junto con Nicolas y Mateo y Jorge junto a Ana Belén, para realizar nuestra travesía correspondiente a Julio.



Nos en rumbamos hacia Ambato en un viaje sin contratiempos por la carretera E35. Una vez en Ambato tomamos la ruta Pilisurco -Tahuatoa donde en su inicio hicimos nuestra primera parada técnica a los 3352 msnm, Luego de un ascenso por una ruta asfaltada y gracias a la ayuda del GPS del sector ubicamos el ingreso a la ruta que nos llevaría a la cumbre del cerro Pillizurco.

Por un camino lastrado ascendimos al cerro donde se encuentras ubicadas las antenas de repetición de algunos medios de comunicación a una altura de 4110 msnm. Aquí fuimos recibidos por Julio Toapanta, Pillareño, quien gentilmente nos mostró y ubico los diversos lugares que se pueden divisar desde la cumbre del cerro que por cierto tiene una vista privilegiada.


Julio ademas nos mostró un singular calefactor que utiliza para soportar las bajas temperaturas que se soportan en esta cumbre.


Estando ahí, nos dio alcance José Garces, Ambateño, quien compartió unos momentos junto a nosotros en su Niva 2131. Luego de agradecer la gentileza a Julio y despedirnos de José. 


A las 12:55 tomamos la ruta Pillizurco – Quisapincha, Una ruta que por el clima de páramo, resulto muy interesante, un poco resbalosa y por donde se nota que no hay tránsito fuera del de off-road, misma que nos deparo momentos interesantes y donde en un par de ocasiones exigió a nuestros tanques rusos.





Cristhian fue el más exigido al caer su NIVA en una zanga, que gracias a eslingas y a su wincha junto a un árbol que nos ayudó, logramos sacar el vehículo luego de un buen tiempo de trabajo.


Procedimos con nuestra ruta y luego de un par de kilómetros y atravesar un tramo donde se notaba que no transitaban vehículos, tomamos una ruta que nos llevó hasta Pinllo, en donde disfrutamos de una tradicional gallina del lugar cuando ya eran las 17:08. Luego de esto procedimos con el retorno desde Ambato a Quito sin ningún contratiempo fuera del tráfico normal de la hora y del día. Dimos nuestra travesía por terminada a las 20:15 luego de haber recorrido 250 kilómetros y llenos de buenos recuerdos de esta travesía.
Les dejo un corto video para recordar algunos momentos interesantes de esta travesía.

Jorge Ortiz