martes, 19 de agosto de 2014

Segundo Encuentro Nivero Ecuatoriano, bitácora

El día Sábado 09 de Agosto del 2014 siendo las 09h00 comenzamos a reunirnos en el sector del Colibrí (Sangolquí) para nuestro encuentro nivero.  Poco a poco fuimos llegando los participantes; tanto las personas que confirmaron su participación, como los miembros del club. En total salimos 13 tanques rusos, a continuación detallo los participantes:
AFICIONADOS                                                                          
José Fernando Olmedo y su familia
Samantha Sampedro Cabrera y su familia (niva y ½)
Werner Altamirano y familia
Oleh Nizhelskyi
Ernesto Álvarez y familia
Santiago Herrera y un amigo

POSTULANTE
Diego Soria

AUTO EXILIADO
Eduardo Díaz y su esposa

MIEMBROS DEL CLUB
Oswaldo Gómez Jurado
Fernando Bastidas
Cristhian Carvajal
Jorge Ortiz
Gustavo Vaca
Beyo

En el lugar de concentración antes indicado el presidente del Club (Oswaldo) dio la bienvenida a todos los amigos niveros que nos acompañaban ese día y también las primeras indicaciones al grupo en como tenemos que ir en la travesía, datos como mantener la distancia, respetar el orden, etc.

Siendo las 09:40 salimos rumbo a nuestra travesía, un poco más adelante llegó Cristhian para variar un poco atrasado. En el sector de la bomba de gasolina del ingreso a Alangasí nos detuvimos por si a alguien le faltaba tanquear el vehículo; proseguimos nuestra aventura una hilera de 13 tanques rusos que llamaban la atención de personas a nuestro paso. Seguimos nuestro camino hasta llegar al ingreso de Ubillus, lugar donde terminaba el asfalto y empezaba un camino empedrado, se solicitó a todos nuestros acompañantes poner el dual en nuestros tanques para continuar la travesía; después de un descenso interesante y la subida empinada hasta Ubillus llegamos a la casa del Sr. Ordoñez quien gentilmente como siempre lo ha sido nos ayudó para el ingreso a los pajonales y al Sincholagua. En este lugar aprovechamos para comprar unos quesillos recién preparados, una conversación de cómo íbamos en el viaje y curiosidades de nuestros acompañantes.

El Sr. Ordoñez desde su casa subió de copiloto de Oswaldo para que nos abra los candados de las puertas de ingreso, a medida que avanzábamos el camino se hacía más interesante y como estamos en verano el polvo que levantaban nuestros tanques rusos hacia más entretenida la aventura. Después de un trayecto de aproximadamente 60 minutos llegamos al sector del avionazo, lugar donde aprovechamos para tomar algunas fotos, conversar y reírnos un poco.
A continuación avanzamos hasta llegar a las faldas del Sincholagua donde nos encontrábamos a 3950 mts sobre el nivel del mar, el lugar nos recibió con un lindo sol y un poco de viento.
Al  llegar buscamos pasar por un riachuelo con piedras no muy complicado, pero para las personas que nos acompañaron que  tal vez nunca lo hicieron fue emocionante; pasamos uno por uno nuestros tanques. Faltando únicamente el niva y medio de Samantha, quién rechazó una oferta realizada por Oswaldo, pero poco después Stalin Sampedro (Padre de Samantha) se animó y pasó sin ninguna complicación ni novedad.



Posteriormente nos ubicamos  en un lugar, una planicie, lugar en el cual aprovechamos para estacionar los vehículos, tomar fotos, conversar y realizar un sorteo para la entrega de algunos presentes a las personas que nos acompañaron en la travesía. Teníamos previsto almorzar ahí pero comenzó a paramear (viento con lluvia) y hacía sol, y así repetidamente por lo que decidimos regresar para almorzar donde el clima sea más propicio; al salir de este interesante sector parqueamos para el almuerzo, el cual se dio sin ninguna novedad, y mientras algunos conversábamos después del lunch otros amigos decidieron subir caminando la montaña que teníamos a nuestro costado, subieron alrededor de 200 mts. 

Después de un par de horas disfrutando los páramos, paisajes, caminatas, conversaciones, anécdotas, comenzamos nuestro retorno, claro, con todo el polvo que levantábamos con los nivas pasando el corral ubicado a unos 15 minutos del destino nos detuvimos para otro foto de todo el grupo, después proseguimos con el retorno hasta la Y de Pintag, lugar donde nos reunimos para unas palabras finales de Oswaldo de agradecimiento y despedida del Segundo Encuentro Nivero.