martes, 3 de marzo de 2009

Travesía nocturna a Pachijal



La travesía del mes de febrero tenía como destino el sector del Mashpi en el noroccidente de Quito.
Gracias a la insitencia de algunos miembros del club, esta travesía fue planificada para la noche del 28 de febrero, se tenian confirmados 8 nivas y sus tripulaciones sin embargo el día de la partida solo asistimos 4 nivas.
Oswaldo y su primo Jaime en su niva Rojo Presidencial con un nuevo look (el niva no el Jaime ni el Oswaldo).
Aquiles en solitario.
Gustavo Vaca y Oswaldo Morejon como copiloto y fotografo.
Edison , Carmita, Yaros y Gaby.
Da la casualidad de que los inquietosos por motivos muy valederos no pudieron asistir.
Además estuvo presente en el lugar de encuentro Carlos quien nos contó con lujo de detalles y fotografías incluidas el accidente que él tuvo días atras.
Salimos alrededor de las 17:30, ahora bien la ruta seleccionada nos llevaria por caminos que debido al duro invierno estaban cerradas o con derrumbes de grandes proporciones, sin embargo este era uno mas de los retos que debiamos sortear durante la travesia.
Seguimos por la ecoruta hacia Nono y en el camino nos encontramos con mas tráfico en contra de lo habitual y salvo un pequeño despiste de Gustavo llegamos a Nono, en donde tras una breve parada para igualar fluidos continuamos.
La noche y la neblina se estaban haciendo presente, el siguiente punto de parada fue el el camino de Tandayapa a donde llegamos luego de sortear algunos derrumbes y muchos autos y camiones que a ratos nos hacian caer en cuenta de los estrecho y peligroso del camino.
Al llegar al km 53 de la via la independencia encontramos que la carretera estaba cerrada en dirección a Quito y custodiada por un par de militares, afortunadamente nosotros ibamos hacia Nanegalito a donde llegamos unos minutos despues, hicimos una parada para degustar un buen morocho con una empanada gigante y todo por menos de un dolar.
Alli se conversó con unos señores que venian en un camión y nos sugirieron que no tomemos el camino por Pacto sino que entremos a Pachijal por la entrada en el Km 104.
Luego de recorrer alrededor de 16 kms desde el desvio en el km 104 llegamos a Pachijal conjuntamente con una leve llovizna. La gente del lugar que aun estaba despierta nos recibió amablemente y empezamos a buscar un lugar para la acampada, revisamos un par de opciones pero estaban con algunos cms de agua.
Luego de unos minutos y conversando con el responsable pudimos usar un terreno de unos 20 m2 con techo de zinc bajo el cual empezamos a armar el campamento de una manera muy relajada ya que teniamos semejante protección contra el diluvio que empezó a caer cerca de las 23:00.
Conversa va, conversa viene acompañada por el tradicional vodka algunos decidimos ir a dormir temprano (01:00AM), otros en cambio se quedaron hasta alrededor de las 03:00AM.
Como ocurre en los lugares rurales de nuestro hermoso pais, el despertador empezo a cantar a eso de las 05:00AM y sucedió que se encontraba ubicado a pocos centimetros de la carpa de Gustavo el cual se despertó con todas las ganas de mandar al cielo de los gallos al cantante y fui testigo presencial de unos cuantos improperios por parte de Gustavo hacia la progenitora del pobre gallito.
Conforme pasaba la mañana los niveros se iban despertando, cafecito caliente, sanduches y buena conversa hicieron muy animada la levantada del campamento.
Luego llegó la dueña del predio que resulto ser un restaurante y nos comentó que la ruta a Pachijal por la via de Pacto estaba cerrada por un derrumbe lo cual confirmo la acertada decisión de entrar por el km 104.

Decidimos dirigirnos hacia una cascada que se encontraba ubicada en la confluencia de los rios Guayllabamba y San Dimas llamada "El Salto del Tigre", el guía de la travesía en esta parte era Edison quien estaba recordando viejos tiempos, pero claro como todo cambia él necesitó de la ayuda de unos cuantos samaritanos para llegar al lugar, en el cual nos tomamos unas lindas fotos y luego continuamos hacia el siguiente poblado en el cual nos tomamos unas cervecitas bien frias y desde allí por insitencia de Edison (que luego entenderiamos el por qué) nos fuimos hacia un pueblito llamado naranjito en búsqueda de un lugar para bañarse en el río.
Justo antes de naranjito hay un puente metálico muy oxidado por cierto y bajo él Edison se dió el gusto de bañarse y recargar buenas energías, el resto de los niveros decidimos avanzar hacia un lugar que nos recomendaron pasado naranjito y de paso nos enteramos que ese lugar pertenecía a la provincia de Imbabura.

Siendo ya alrededor de las 14:00 decidimos emprender el regreso por la ruta de Celica, con rumbo a Pedro Vicente Maldonado en donde tendríamos nuestro almuerzo y los nivas una merecida tanqueada, el lider de regreso fue Oswaldo en su niva rojo quien nos dió una catedra de rally que parecía que nuestro amigo Alvaro estaba presente.
Despues de disfrutar del almuerzo emprendimos viaje hacia el km 53 en el cual estaban los militares ya que se suponia que si todo estaba bien en el camino podriamos usar la via calacalí pero nos decian a las 18:00 se cerraba el paso y llegamos alli pasado 5 minutos pero para nuestra fortuna la via estaba abierta.
Por el km 40 habia un derrumbe importante y estaba habilitado un solo carril y junto a él se observaban unas piedras enormes y sobre una de ellas sin importarle ni la lluvia ni el eminente peligro se encontraba un policía quien ayudaba en el uso del paso habilitado.
Luego de aproximadamente una hora de viaje llegamos al antiguo peaje de la autopista Córdova-Galarza en el cual nos despedimos y cada quien para su casa.
Las fotos que acompañan a este relato serán publicadas más adelante.
Un abrazo nivero
Aquiles

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