martes, 20 de abril de 2010

PICHINCHA VIA AL RUCO.

Bitácora de la Travesía al Pichincha

El domingo 18 de abril 2010 lugar de reunión fue en la entrada de la vía a Nono en la avenida occidental al norte de Quito. La hora pactada fue las 08:00, para todos, con una tolerancia de 30 minutos para partir en esta nueva aventura. En fin, en esta ocasión contamos con una caravana bastante llamativa, 11 nivas y medios (10 vehículos de tres puertas y uno de cinco).
Los asistentes de este día fueron en orden de salida:

• Christian y su casi cuñado Juan Diego.
• Gabriela, Sofi, Álvaro y José Octavio completando la tripulación
• Aurelio, Aurelio Jr. Ochoa y Mateo (hermano de José Ochoa)
• Luis Fernando Cabrera y Gabriela Flores (amigos invitados)
• Xavier Ochoa y Silvia (postulante)
• Rubén, Nicole, Carolina y Yolanda Ochoa (hermana de José Ochoa)
• Fernando, Gabriel, Carlita y Fanny (amigos invitados)
• Jhonatan y Juan (amigos invitados)
• Carlos (padre), Carlos (hijo), Carlitos (nieto) Galarraga y Sonia.
• Aquiles, Linda y la sobrina de Aquiles.
Y por último el carro ambulancia de:
• Eduardo y el “Presi” Oswaldo de copiloto (cojo-capac y codo-capac...)

El viaje arranco con un lindo sol, y con la infaltable emoción típica de la gente que conforma el club, subimos hasta la entrada de la hacienda. Desde ahí empezó la subida por un camino empedrado, después de unas cuantas averiguaciones dimos al fin con el camino esperado. En las palabras de algunos nivistas un “lindo camino” o también conocido como “camino de primera, porque de engranar la segunda ni hablar”.

Desde el principio el camino se veía un “poco” difícil. Y como no si desde hace dos semanas ha llovido y nuestro hermoso clima nos brinda los típicos soles ardientes en la mañana para luego sorprendernos con las también típicas lluvias intensas, aplicándose el famoso dicho “Abril aguas mil”, entonces la naturaleza nos dio el mejor ingrediente, para un paseo emocionante lleno diversión, sustos y anécdotas.

A los pocos metros, estimo no fue ni un kilometro de empezar la subida el primer caído en acción fue Christian, que se quedo en una de las tantas zanjas que habían, en estos casos es cuando se nota el espíritu de compañerismo del club, inmediatamente todos salieron en su ayuda, buscando modos para sacarlo de ahí. Después de un poco de tierra encima (gracias al Niva verde), lodo y un poco de patinaje improvisado al fin salió para 15 metros mas allá volver a caer en otra zanja. La verdad es que uno a uno, al menos 6 nivas se quedaron en el mismo lugar. Eso fue lo interesante, todos estaban animosos, alegres y dispuestos a todo. No faltó la demostración de habilidad de algunos niveros al volante de sus máquinas rusas.
Álvaro, quién haciendo uso de su experiencia en este tipo de caminos, una vez más nos mostró como salvar este tipo de senderos de dificultad media y también como atrancarse. Ven, un buen nivero sabe de todo, conducir como los grandes y obvio atorarse de igual manera, pues al bajar mi niva de retro en ayuda de un compañero, cayó a un hueco y quedó bien atrancado, de esto me dará la razón mi querido amigo Aquiles, “experto” con honores al respecto.

Cabe señalar que José con su niva y medio (Niva de 5 puertas) nos dieron una cátedra de conducción y como vuelto un par de lecciones, pues fue uno de los pocos que no se quedo en ninguna zanja, bien José.

En este pequeño trecho de camino, cada uno de los niveros, sacaron todos sus juguetes, unos nuevos, otros casi nuevos, los viejos y los usados, es decir, todas las armas para poder llegar a la meta fijada.

Siguiendo el camino de subida, que no dejo de ser interesante, aunque menos dificultoso notamos lo tarde que era. Pues habíamos pasado más de medio día en un tramo de 2 kilómetros. Finalmente llegamos a una empinada cuesta que Christian subió fácilmente, uno a uno 10 nivas subieron esta cuesta, Eduardo tuvo un poco de dificultades y decidió no continuar en la subida, la vista desde arriba era hermosa, definitivamente valía la pena todo el esfuerzo del día.

Al bajar al pie de la empinada cuesta, los pocos que aun no habíamos comido lo hicimos se procedió a realizar mi bienvenida y bautizo de ingreso al Club Niva 4x4 Ecuador. En la bajada decidimos que la foto grupal sería en la entrada a la Hacienda.

El regreso fue muy tranquilo y rápido, después de un corto receso en la entrada de la hacienda y de la respectiva foto, nos despedimos todos alegres, complacidos yo diría cansados también, rumbo a Quito.

Gabriela Maldonado
Orgullosa Nivera.

1 comentario:

LADA- COSTA RICA dijo...

Muy buena travesia!! felicitaciones amigos y amigas de Ecuador. Los invitamos a nuestro blog, cada vez vamos creciendo más y más!