Amaos el uno al otro, pero no permitáis que el amor sea una atadura:
Permitid mejor que sea como un mar que se mece entre las orillas de
vuestras almas. Colmad mutuamente la copa, pero no libéis solamente de
una. Compartid vuestro pan, pero sin comer del mismo pedazo. Cantad y
danzad juntos y sed alegres, pero permitid que cada uno se sienta solo.
Así como las cuerdas de un laúd se encuentran separadas aunque se
estremezcan con la misma música.
Ofreceos el corazón, pero sin
que por ello dejéis de vigilarlo. Pues solamente la mano de la Vida
puede contener vuestros corazones. Y manteneos unidos, mas no demasiado
juntos: Porque las columnas del templo se encuentran separadas. Y el
roble y el ciprés no crecen estando bajo la sombra del otro.
Felicidades!
1 comentario:
Estimados Amigos, Xavier y Sylvi, les deseo lo mejor en este nuevo rumbo que toma sus vidas, que la dicha y la alegría, abundan vuestras almas, ahora y siempre, son mis sinceros deseos. atte
Gonzalo Lira y Familia
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