Salimos a eso de las 8:30 de la mañana rumbo a Nono a los pocos minutos hicimos una parada técnica para las fotos oficiales de la travesía las cuales tomó Santiago primo de Fernando Bastidas.
Continuamos rumbo a Nono donde hicimos la segunda parada técnica y una breve revisión de radios de comunicación. Al descenso hacia Tandayapa se nos pegó un ciclista haciendo ciclismo de montaña, luego de unos pocos kilómetros al llegar al mirador se le unió otro ciclista, dejamos que avancen delante de nosotros, creo que queríamos rebasarlos pero luego de observar sus destrezas y como avanzaban a una velocidad promedio de 50 Km. por hora,
Al llegar al pueblo
nos enrutamos hacia Nanegal, vía completamente pavimentada y sin problemas
llegamos, se empezó a sentir el calor abrazador del sector paramos en el pueblo
a 1100 (msnm) para abastecernos de picaditas y algo refrescante y luego de dar
una vuelta por el pueblo continuamos,
Ya en ruta y por la señalización nos dimos cuenta que
estábamos en los extremos de la parroquia de San José de Minas En el camino el único percance fue el encunetamiento del NIva de Fernando, pero con la pericia acostumbrada de mi padrino y un poco de apoyo en el peso trasero del Niva salió sin complicaciones,
Pasamos por un río llamada Pamplona pero no tenía nada que ver con la Península Ibérica ni con las hazañas de Pompeyo…, el cual nos llevó al encuentro de los caminos para enrutarse hacia Otavalo o avanzar hacia nuestro destino.
Este complejo esta en las faldas de un monte en
forma de elefante y con un clima espectacular, las aguas termales en las
piscinas de este complejo tienen una temperatura de 41grados centígrados y en
la fuente es decir en la montaña tiene una temperatura de 70 grados
centígrados, es bastante mineralizada por lo que ayuda en el tratamiento de
varias enfermedades.
El costo por carpa en el área de
camping es de 5 dólares y de 3 por persona para entrar a las piscinas. En este
sitio administrado por la comunidad ofrecen otras aventuras como ciclismo de
montaña ellos te alquilas la bici, hay rafting con todo el equipo para descenso
por el río, Trekking hacia un complejo arqueológico, Cannopy
y Canyoning
Una vez instalados y
luego de un riquísimo baño en las piscinas nos dedicamos a la recolección de
maderos para la fogata respectiva y a la preparación de alimentos para comer
algo al caer la noche, el resto de la tarde y noche fue tranquilo y muy ameno en
compañía de los compañeros y de la familia, un sitio espectacular con paisajes
preciosos y con las comodidades a las que no estamos acostumbrados en nuestros
campamentos en la montaña.
Luego de pocos kilómetros de subida a la montaña y en una
vía llena de polvo pero en buenas condiciones pudimos visualizar el valle desde
casi los 2000 (msnm), paisaje espectacular e imponente del hermoso valle de
Intag, el clima empezó a cambiar y de hecho los sensores de los Nivas tenías
que trabajar en su punto.
Al continuar con la
subida después de varios kilómetros los NIvas de Fernando y mío empezaron a
tener complicaciones con la potencia al acelerar, al inicio se especuló con la
el polvo, la gasolina, la altura, etc,
hicimos varios intentos por recuperar el ritmo de la travesía pero fue
imposible ya que mi Niva tuvo la mayor complicación al no responder con
potencia continuamente.
Decidimos con pesar
que era momento de abandonar la travesía teníamos que cuidar nuestra integridad
y no forzar a los Nivas a pesar de que con las complicaciones en su mecánica
nos sacó de la parte más difícil de la montaña.
Nos dirigirnos a la
carretera pavimentada que lleva a Otavalo
avanzamos un poco e hicimos una
parada técnica al llegar a San Pablo, luego de almorzar decidimos continuar por
carretera hacia Cayambe, los Nivas
tuvieron una recuperación parcial pero el mío después de pasar Cayambe
nuevamente perdió potencia. Fernando continuó hacia Cumbayá para poder llegar
sin arriesgarse más. Yo decidí quedarme en el Quinche y llamar la Wincha del
seguro para que me vaya a recoger y no forzar más a mi Niva.
Quiero agradecer tanto
a Fernando y su primo, a Oswaldo y su
sobrino que siempre estuvieron con el apoyo y la preocupación por lo que pasaba
con mi Niva a pesar de que los últimos kilómetros tuvimos que andar a muy baja velocidad
y con la paciencia para continuar con prudencia y seguridad.
A pesar de las pocas
contrariedades que tuvimos fue otra experiencia única con lo que mi familia y
yo disfrutamos de las belleza de nuestros paisajes, de la buena compañía de los
compañeros Niveros y de lo confiable y satisfactorio que es contar con un 4X4
de la talla de nuestros NIVAS.
PARTICIPANTES
Oswaldo Gomezjurado
con su sobrinoFernando con su primo Santiago
Vinicio Cevallos, Priscilla Calle, Nikolle Cevallos, Ariel Cevallos
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