Damos inicio a
la travesía del mes de Enero. El principal objetivo de la misma es realizar la
visita de ayuda social a la comunidad de Minas de Palo Quemado. Se cuenta con
la participación de los Niveros siguientes:
1.
Oswaldo Gomezjurado y su
sobrino Martín
2.
Diego Soria
3.
José Octavio Pazmiño
4.
Eduardo Díaz y su hijo.
5.
Gustavo Vaca
6.
Fernando Bastidas y Mariela.
7.
Christian Carvajal
Salimos del
Estadio del Glorioso Aucas en ruta hacia el parque central de Chillogallo, luego
tomamos la vía hacia Chiriboga la misma que en su punto más elevado presenta
una altura de 3430 msnm.
Apenas iniciada
la travesía realizamos la primera para da técnica para calibrar la señal de
salida del radio de Oswaldo y para una primera sesión de fotos, en éste viaje
el fotógrafo oficial fue Gustavo.
Avanzadas unas
pocas centenas de metros me veo en la obligación de solicitar una parada
técnica pues un estrepitoso sonido en mi niva me indica malas noticias, mi
amortiguador trasero derecho rompió la base!! Luego de un breve análisis de la
situación Gustavo me recomienda seguir pero para ello es necesario remover el
amortiguador, Christian me presta su cama verde Gustavo me proporciona una
llave 19 y procedo a removerlo. Una vez fuera el diagnóstico es claro: Cometí
un error al instalar los amortiguadores son demasiado duros y demasiado largos…
ya habían aguantado algunas travesías pero causaron serios daños a la
estructura del vehículo… Nada que un poco de suelda no solucioné, deben haber
buenos soldadores por aquí por eso del Oleoducto, pensé en mi interior… Ya en éste
punto ni el buen vodka que nos brindóJosé Octavio me quitaba la cara de
preocupación, sobre todo por el alentador comentario de Christian: “ Ya mismo
se te va a romper el otro”. Hasta este punto estuve al cuidado de la cola,
desde aquí Christian Cierra la caravana y me cuida las espaldas.
Seguimos la
ruta, con un niva un poco menos estable, varios kilómetros de ruta aun nos
esperaban por delante, el diálogo por la radio motiva la curiosidad: ¿desde
cuándo existe ésta vía? ¿Cuándo se decidió que pase por aquí el oleoducto? Ahora contestemos las preguntas.
Breve reseña
histórica de la Vía.
A principios de
siglo se nombra a Carlos Vergara como director de la obra Quito – Santo Domingo
– Chone, y empieza el trabajo de construcción de la misma, según alguna crónica
encontrada en los archivos de diario “El Comercio” las casas del poblado de
Chiriboga datan de 1919 y la construcción de la vía de 1935.
La obra se
entrega el 30 de agosto de 1942 siendo Alfonso Laso (chofer de Vergara) el primero en
transitarla. La ruta brindó su servicio
por más de 20 años hasta que en 1963 se inaugura la actual Aloag –Santo
Domingo, durante esos 20 años circulaban al menos 200 vehículos diarios por
ésta vía y se tenía servicio de transporte provisto por la Cooperativa de
Transportes Pujilí.
Después de
abierta la vía Aloag – Santo Domingo la vía Chiriboga quedó abandonada y se
decidió por parte del Estado la construcción de Oleoducto que transporte
Petróleo desde la Amazonía hacia el puerto de Esmeraldas. Adicionalmente se
realizó la construcción de Poliducto que lleva combustible desde la Refinería
hacia “El Beaterio”.
El paso de éstas
tuberías entraña cierto riesgo para los moradores de la zona, dado que hasta
ahora se han producido varios derrames de petróleo y de combustible, contaminando las AGUAS del Río Saloya del que
dependen económicamente varias familias del sector.
Actualmente se
están llevando a cabo actividades de promoción de la ruta a cargo del Gobierno
de Pichincha, Ministerio de Turismo y Gobierno de Santo Domingo de los
Tsáchilas.
El mantenimiento
de la vía está a a cargo de la empresa estatal Petrocomercial, principal
usuaria de la vía.
Volviendo a la
travesía.
El descenso fue
interesante, hubo adelantamientos y avisos de vehículos en sentido contrario,
por fin llegamos a una de las estaciones reductoras del oleoducto, el mismo que
nos acompañó de allí en más. Aquí realizamos una parada técnica para
fotografías y para que algunos compañeros recibieran un poco de calor del
oleoducto.
Continuamos con
nuestra travesía, haciendo de nuevo una para técnica en la población de
Chiriboga, sin saberlo le compramos las aguas la antiguo encargado de correos
del poblado actual dueño de la tienda.
Varios kilómetro
adelante y ya descendiendo a escasos minutos de la Palma otro de mis
amortiguadores se rompe!! Tal como había predicho Christian, en fin mismo
procedimiento solo que ahora bajo la lluvia y en el lodo, remover el
amortiguador afectado y continuar con las piezas en la cajuela del vehículo.
Ahora si la cosa se puso movida, casi como montar un canguro.
Llegamos a las
Palmas, de allí vía asfaltada al punto de Chigüilpe para iniciar el ascenso
hacia Palo Quemado, llegamos a este punto ya con la oscuridad acompañándonos.
Nos abastecimos
de provisiones y procedimos a iniciar el
ascenso, a los pocos minutos nos encontramos con la primera novedad vial, un
puente metálico había reemplazado al viejo puente sobre la cascada, unos cuantos cientos de metros más adelante
una bifurcación en el camino y al tomar por la izquierda casi de inmediato nos
encontramos con una campamento del proyecto Hidrotoapi, aquí todos son Chinos,
nadie habla español y con un breve “por aquí no” nos indican que salgamos del
lugar, continuamos ascendiendo. Después de casi 30 minutos llegamos al poblado
de Palo Quemado (Se llama así por un gran árbol, partido por la mitad, en cuyo
interior los viajeros descansaban de sus largas caminatas. En algún momento una
gran serpiente hizo del árbol su morada y los caminantes al no poder dar cuenta
de ella decidieron quemar el árbol y éste después del incidente humeó durante
un año), aquí sucedió que en lugar de tomar hacia la derecha de la vía
principal tomamos hacia la izquierda, la noche traicionó la memoria de nuestro
guía y después de una empinada y resbaladiza bajada nos hallamos a la entrada
de un balneario de la comunidad. Una playa, según nos comentaron luego, a
orillas del Río Toachi.
Media vuelta y
de regreso al poblado, se adelanta la caravana y perdemos el orden original. En
este punto Christian está guiando la travesía, se adelanta al pueblo mientras
nosotros esperamos para evaluar las opciones, el carro de Diego no se prende,
pero después de un breve descanso vuelve a arrancar... Continuamos hacia Palo
Quemado donde hemos conseguido ya una Guía, ella con su pequeña niña abordan el
auto de José Octavio y tomamos el rumbo correcto, de nuevo la oscuridad nos
vuelve propensos a las equivocaciones y Christian entra en la propiedad
equivocada, hasta allí nos acompaña nuestra guía. Unos pocos metros más arriba
conseguimos entrar a las instalaciones donde seremos recibidos.
Este es sector
minero, las primeras explotaciones se iniciaron hace más de dos siglos siendo
el Marqués de Solanda quién inició con la explotación aurífera. Hacia la última
década la compañía minera Sultana Del Cóndor fue la última concesionaria de las
minas, las mismas que fueron clausuradas por ARCOM después de un intento por
parte de los moradores de re iniciar las operaciones en Agosto del 2012.
El lugar donde
nos hospedamos es recuerdo de la gloria minera del lugar, una gran casona con
todas las comodidades que ahora se encuentra abandonada y deteriorada.
Montábamos
campamento a tiempo que esperábamos la llegada de José Octavio y Diego quienes
al no percatarse de la entrada se habían ido de largo por el camino, Palo
quemado es Parroquia del cantón Sigchos y el camino que lo atraviesa conduce a
la cabecera cantonal, afortunadamente nuestros compañeros cayeron pronto en
cuenta de su error y regresaron, para esto Eduardo ya había salido a su
encuentro.
Cena y tertulia
Nos alimentamos
en el lugar, en la mesa presidencial las hornillas y cada uno con su provisión
de alimentos, José Octavio nos brindó de su muy sabroso arroz hubo gaseosas y
buen vodka para amenizar la noche con la consabida charla nivera que nos
remontó a los orígenes de nuestros tanques.
Uno a uno nos
fuimos dirigiendo a nuestras carpas y fue a la madrugada que el concierto
empezó… Hay que pensar en un área de camping para roncadores.
A la mañana
siguiente desayunamos unos buenos sánduches de jamón y queso, cortesía de José
Octavio, y nos preparamos para el evento. Llegamos a la Escuela y se llevó a
cabo la entrega de donaciones, libros, ropa, juguetes, caramelos y medicinas se
repartieron entre los miembros de ésta comunidad. Los que nos mostraron su afecto con una
deliciosa comida.
A la mina.
Después de la
comida decidimos aceptar la invitación del profesor del pueblo y visitamos la
mina que ahora se encuentra
abandonada, un lodoso camino lleno de
agua y ocscuro como sólo él nos llevó a las entrañas de la montaña, a pocos
metros decido regresar a la superficie, pues el camino se ponía muy resbaloso
junto con Mariela, Diego y Martín salimos de la mina un poco llenos de lodo
pero contentos con la experiencia, encontramos unas pocas rocas con rastros del
mineral: Plata.
A los pocos
minutos uno de nuestros guías aparece por la entrada de la excavación buscando
un pañuelo pues Gustavo se ha lastimado la frente y está sangrando, no tarda
mucho más en salir el resto del grupo, una roca incrustada en el techo de la
caverna le jugó una mala pasada y le provoca dos cortes en la frente,
afortunadamente sin consecuencias graves.
Salimos del área
y una vez de regreso los pobladores le esperan a una de nuestras guías para
jugar al carnaval… la empaparon!
Foto oficial y
despedida
Regresamos a
nuestros tanques, y nos preparamos para la foto oficial, con todos os equipos
probados y listos salimos de vuelta hacia la ciudad de Quito, el regreso
siempre se siente más corto, y al poco camino pudimos
observar el campamento chino donde cometimos el error de entrar la noche
anterior, enseguida el puente sobre la cascada y la carretera, cerca de Tandapi
tuvimos algunos problemas con el tráfico lo que separó la caravana y con
algunas dificultades pudimos reunirnos de nuevo, ésta vez ya en el Cantón
Mejía, en la gasolinera de la entrada de Tandapi dónde por motivos personales
me despedí del grupo.
Saludos
Fernando Bastidas
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