Palópo, un casería enclavado en la montaña a 3500 msvm que nació del desmembramiento de una hacienda del mismo nombre perteneciente a un hijo de una distinguida familia cotopaxense de apellido Coronel. Esta localidad, por recomendación de Jorge Ortiz B fue escogida por nuestro Club para la realización de la obra social correspondiente al año 2014. Y es así como en la reunión oficial del mes de enero del año en curso, se decide desarrollar dicho evento para el día sábado 7 de febrero, una semana después de organizar y empacar el material donado, lo que se realizó en casa de nuestro estimado vicepresidente, acto amenizado además con una deliciosa parrillada
El Día Sábado 7 de Febrero siendo las 15:00 (Algo tarde), y luego de degustar un suculento almuerzo costeño, partimos 4 tripulaciones bien cargadas con los presentes a entregarse en la escuela de Palópo el día domingo 8. Cabe mencionar que estaban confirmados 5 tripulaciones para realizar esta travesía, pero a ultima hora uno de ellos, Werner Altamirano, por desperfectos en su vehículo no pudo ser de la partida, lo que congestionó los habitáculos y las parrillas de los vehículos que si realizaron el viaje; las tripulaciones entonces quedaron conformadas de la siguiente Manera: Como líder Jorge Ortiz con Ana Belén, Cristián Carvajal con Carmen, Marcelo Vaquero (Postulante) con su hijo Mathew y Oswaldo Gomezjurado con Martín.
El viaje comenzó entonces con carga de combustible en la zona norte de Quito, para luego dejar la ciudad por la Av. Simón Bolívar en dirección a Tambillo… En este trayecto, y en una buena parte de la Panamericana sur, la lluvia, algún rato intensa se hizo presente hasta coronar el nudo del Boliche, y ya en el descenso, el sol y el buen tiempo nos acompañaron hasta llegar a la ciudad de Latacunga.
Allí la primera parada importante en el mall "La Malteria", a la entrada de la ciudad, donde Jorge compró provisiones cárnicas para la parrillada de la noche; veinte minutos después salimos rumbo a nuestro primer destino donde acamparíamos para pernoctar la noche del sábado. Guiados por Jorge, nuestro líder en esta travesía circulamos por la zona urbana de la ciudad pasando por la plaza de toros, para de inmediato tomar una carretera muy buen pavimentada con buena señalización con dirección este, a pocos kilómetros tomamos un camino de tierra el mismo que de a poco se alejaba de las edificaciones sub urbanas y se tornaba paradójicamente bueno, es decir interesante ya que las irregularidades se hacían más profundas y pronunciadas cuyas cimas y valles hicieron trabajar casi al máximo a las suspensiones de nuestros tanques rusos. Este sendero nos dejó en un terreno junto a un riachuelo que se supone deberíamos atravesarlo, pero las condiciones topográficas del lugar hicieron imposible tal propósito. Tampoco teníamos un lugar apropiado para el camping ya que el terreno era escaso de yerba y la cantidad de zancudos era importante ya que en pocos minutos fuimos víctimas de sus picaduras en las zonas descubiertas de nuestros cuerpos; es por ello que decidimos regresar para ir a la finca de la hermana de Jorge donde tendríamos comodidad y seguridad para levantar el campamento.
El regreso por el camino descrito fue todavía más interesante ya que además de tratarse de una subida de buen ángulo, algunas piedras grandes se habían desprendido, lo que puso más dificultad en las maniobras para vencer el obstáculo. Pero nada de eso impidió que nuestros vehículos lograran superarlo.
Luego de retomar la vía pavimentad a unos tres cientos metros llegamos a la propiedad de la familia Coronel –Ortiz, cuyos miembros no se encontraban en casa, pero como sabían de nuestra llegada la puerta de ingreso estaba abierta y su hospitalidad presta para recibirnos.
De inmediato y como ya nos cayó la noche armamos el campamento, Jorge se puso frente a la parrilla para preparar unas picañas deliciosas y unos embutidos de campeonato, Marcelo y quien escribe esta bitácora nos encargamos de la fogata la que nos acompañó con buen fuego y calor hasta los 2 de mañana. Tuvimos una grata sorpresa cuando los dueños de casa llegaron unas 2 horas más tarde y se incorporaron a la tertulilla alrededor de la hoguera que ardía esplendorosamente bien.
Poco a poco los contertulios van abandonado el escenario por cansancio y sueño, primero lo hicieron los que habían farreado la noche del viernes y por último los que aguantamos hasta que la leña se terminó y ya no había más fogata esto ocurrió a las 02:00 horas del día domingo cuando la obscuridad y el silencio se hicieron presentes en todo el campamento.
Desde las ocho de la mañana comenzaron las primeras actividades en el campamento, preparación de desayunos, levantamiento de vituallas y carpas, aseo personal etc. etc. hasta las 10.00 horas cuando todo estaba listo para proseguir nuestro viaje hacia Palopo mirador, no sin antes despedirnos y agradecer sobre manera por la hospitalidad brinda al grupo por parte de la familia Coronel-Ortiz, nuestros queridos anfitriones.
Un par de kilómetros por la misma vía pavimentada, y comenzó la ruta empedrada con muchos huecos, pronunciadas cuestas y amplias zonas de tierra donde las huellas de las lluvias caídas unos días atrás se hacían presentes formando camellones y zanjas algo profundas.
Luego de 50 minutos de recorrido y disfrutando de un hermoso paisaje desde la altura llegamos a nuestro destino: la localidad de Palopo Mirador donde las autoridades de la escuela Alejandro Benjamín Coronel Terán nos recibieron e invitaron a pasar a los patios de dicha institución donde realizaríamos la entrega de los presentes; Cabe mencionar que Aquiles Zurita con su esposa Linda y el pequeño Erick David estaban esperando a la entrada del pueblo. Esperamos por un lapso de alrededor de hora y media hasta que se organizó el evento, mismo que se desarrolló tal como se lo había planificado.
razón y sacrificando algo de su simple economía nos convido a un suculento almuerzo con un delicioso potaje consistente en papas cocidas con una riquísima salsa de maní y coronando el plato, un gran pedazo de cuy muy bien preparado. Lastimosamente Cristhian y Carmita no pudieron estar en dicho almuerzo ya que un compromiso social en Quito hizo que inmediatamente de la entrega de presentes regresaran a la capital.
Siendo exactamente las 13:05 emprendimos nuestro regreso, algo cansados pero muy felices por haber cumplido con la travesía de febrero y por haber culminado con éxito la obra social que compromete al club NIVA 4 x4 Ecuador año tras año.
El viaje de regreso fue tranquilo y sin ningún contra tiempo llegando a Quito luego de casi 3 horas de viaje hasta la avenida de los Granados donde se realizó la despedida y cierre oficial de la TRAVESIA DE FEBREO DEL 2015.
Atentamente
Oswaldo Gomezjurado B
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