faldas del volcán Antisana, el punto de reunión es la “Petro” de el Colibrí.
Asistentes a ésta travesía fueron los siguientes Niveros:
1.Cristhian Carvajal y Carmita.
2.Eduardo Díaz y su cuñado
3.Jorge Ortiz y Belén
4.Jobanny con su familia
5.Beyo Ochoa y su hijo Aurelio
6.Fernando Bastidas (en solitario)
Habiéndonos reunidos en el lugar Gustavo nos hace entrega de las viandas de las que
disfrutaremos en la tarde del mismo día.
Iniciamos ruta hacia la localidad de Píntag, para esto Edu se nos había adelantado a comprar un
reparador de radiadores.
Ya todos los nivas reunidos continuamos el viaje a través de la población de Píntag, haciendo
nuestra primera parada técnica para abastecernos de bebidas refrescantes para nuestra
parrillada.
Emprendemos la subida y al pasar la cantera nos percatamos de la ausencia de un elemento
fundamental para nuestra travesía… EL CARBON… sin carbón nos será difícil preparar nuestros
alimentos.
Una vez discernida la responsabilidad acerca del aporte de carbón, nos apostamos a un lado del
camino donde se encontraban algunos pellets arrumados, tomámos uno de ellos lo ajustamos
bien en la parrilla del auto de Cristhian y continuamos la ruta.
A los pocos minutos llegamos a la entrada de la laguna La Mica, donde amablemente se nos
recordó que es un lugar recreativo que no debemos ingerir bebidas alcohólicas ni practicar off
road dentro del área protegida.
A los pocos kilómetros nos encontramos con la majestuosa vista del Antisana y sus nevados
picos, nueva parada técnica para tomar fotografías y continuamos hacia la bifurcación que nos
llevaría a la laguna de Santa Lucía.
Nueva parada técnica para más fotografías y enseguida la caseta del guardia, el mismo que nos
sabe mencionar que no se puede acceder a la laguna sin un permiso específico de Ministerio
del Ambiente. Adicionalmente nos indica que es probable que podamos acceder al mismo en el
campamento de MAE en la laguna de la Mica, a 5 minutos de nuestra actual posición.
Habiendo arribado al campamento en las puertas de la laguna de la Mica, la misma que es la
fuente a agua para la ciudad de Quito. Se nos indica que los vehículos no pueden ingresar al
complejo lacustre y que el permiso que requerimos se lo debe solicitar con una anticipación de
al menos 2 días, posteriores averiguaciones de nuestro compañero Jobanny denotarán que se
requiere de más tiempo y burocracia para acceder al primer destino de ésta travesía.
Reunidos los socios del club decidimos emprender camino a la laguna de Muerte Pungo, la
misma que en anteriores ocasiones nos ha acogido, estimamos un tiempo de 1H30min desde La
Mica hasta Muerte Pungo y enseguida emprendemos el viaje.
En el camino realizamos una nueva parada técnica ésta vez para refrescarnos con una cervezas y
para despedirnos de Edu quién debía separarse del grupo para cumplir con otras actividades
que demandaban de su presencia.
Sigue la travesía y empezamos el camino a Muerte Pungo, en éste punto Beyo se dirige hacia
Píntag a buscar algo de carbón pues el conseguido por Edu es apenas suficiente para prender el
asado mas no para el gran contingente de embutidos y carnes que nos acompañan. Se debe
mencionar que el sistema de descongelamiento cárnico de Jorge iba dando resultados, había
atado la funda de la carne a la base de la llanta de emergencia del Niva.
Pronto enfrentamos el camino empedrado hacia la laguna de Muerte Pungo, a baja velocidad
para que Beyo nos pueda alcanzar. Apenas pasada la iglesia nos encontramos con un poblador,
quien nos comenta que fuertes lluvias y el paso de volquetas han vuelto casi intransitable la via
por lo que la comunidad ha unido esfuerzos para contratar maquinaria y realizar mingas para el
mantenimiento, sin embargo estos esfuerzos se ven devastados por el tránsito de volquetas
mineras.
El grupo se separa, a la cola me encuentro yo (Fernando) caminando muy despacio y
escuchando intermitentemente a Beyo… El resto del grupo está pasando la casa de la hacienda
dónde deciden hacer un alto… Pronto encontraré a Jobanny y nos reuniremos con los demás sin
embargo aun esperamos a Beyo unos 5 minutos para podernos re agrupar. Hay amenaza de
lluvia.
Continuamos el ascenso, y enseguida, después de ver el impresionante espectáculo de los
restos eruptivos del Antisana la curva prolongada nos lleva a un descenso rápido hacia la hoya
donde se aloja la laguna. A la entrada un guardia nos recuerda las reglas del lugar y nos solicita
una contribución de 3 dólares por persona.
Se viene la lluvia y apenas estamos estacionándonos, usando el plástico que Cristhian lleva
siempre en su Niva, los autos de Fernando y Jobanny como postes improvisamos un gazebo
que cubra la brasa y los alimentos.
El proceso de prender la parrilla es lento, los carbones conseguidos por Edu y Beyo están algo
húmedos, el pelett que empleamos como leña también. Abunda el humo y es difícil prender el
fuego, pero los implementos de Jorge y la experiencia de Beyo lo consiguen después de un
gran esfuerzo. Es hora de poner la carne al asador.
Desfilan las salchichas, longanizas y las bien empacadas chuletas de Jobanny por la parrilla, el
fabuloso corte de lomo de falda cortesía de Jorge también llega a presentarse ante las llamas.
Pronto Cristhian adereza la comida con una importante cantidad de buen ají y guacamole.
La comida como siempre es amena llena de buen humor y buena cerveza. La insitencia de
Cristhian con respecto al consumo de guacamole (Ese recipiente TIENE que regresar vacío
muchachos) y el punto de cocción de la carne de Carmita fueron la nota de humor de la
parrillada.
Llueve más fuerte y debemos empacar apresuradamente, acto seguido partimos hacia el rio
para dar una vuelta y tenemos oportunidad de grabar un par de videos. Luego un poco de
diversión en una pequeña cocha de lodo.
El camino de regreso está marcado por la llovizna y por la presencia de varios jinetes.
Sin mayor novedad llegamos a la y de Píntag donde nos despedimos hasta la próxima travesía.
Saludos
Fernando
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