domingo, 26 de octubre de 2008

Muertepungo 2008




El fin de semana del 25 y 26 de octubre, tuvimos la visita de otro hermano nivero de Venezuela, por que la directiva dicidió invitarle a un paseo extra curricular.
A este paseo asistieron:

• Oswaldo y Silvana
• Aquiles y Gustavo
• Alvaro y Eduardo Ramírez (venezolano)
• Carlos, Sonia y su primogénito que no pudieron acampar en esta ocasión y regresaron a Quito temprano.

El lugar de reunión fue Pirel S.C. y más tarde la casa de Gustavo en el Valle de los Chillos. Recogidos los implementos de viaje de nuestro tesorero y con una escala técnica para comprar las últimas provisiones del caso, la caravana avanzó rauda y veloz vía a Pintag para empezar con las aventuras de este nuevo paseo.
Todos esperábamos que esta travesía sea complicada por el invierno que atravesamos.

Ya en Pintag, directo al centro de información a la entrada del parque central de dicha población, para averiguar en donde se pide el permiso, que en esta ocasión resultó ser, en la misma puerta de ingreso hacia el páramo.

Cuando ya habíamos llegado al desvío para el camino de Muertepungo, que es al frente del de Guayllanta, nuestros dos amigos Aquiles y Gustavo, despistados por comer solos y no convidar un poquito de su frugal almuerzo, pierden el rumbo, pues tomarían el camino vía a la Mica y Guayllanta. Gracias al radio pudieron reintegrarse velozmente a la caravana para proseguir nuestro viaje.

En la puerta del páramo vía a Muertepungo nos encontraríamos con Carlos Galárraga, Sonia y su pequeñín, que nos esperaban pues no alcanzaron a llegar al punto de reunión en Quito.

Lo que jamás esperábamos, es que justo en estas últimas semanas no haya llovido en el sector y obviamente la sorpresa sería tener que subir con polvo en vez de lodo.
El paisaje del lugar fue impresionante al paso de los kilómetros encontrábamos las montañas cada una más espectacular que la otra, como por ejemplo el Sincholagua a nuestra derecha y después el Cotopaxi, que nos hicieron el favor de despejarse para deleitarnos con su esplendor y por su puesto también de Eduardo Ramírez quedó maravillado.

La tarde del sábado ofreció un clima perfecto para el viaje, tanto así, que pudimos plasmar digitalmente vistas singulares tales como Sincholagua, Cotopaxi, Quilindaña, Antisanilla, con su río de lava que corre desde oriente hacia sur-oriente y nor-oriente, y como premio mayor un par de picachos del Antisana, que parecían montados al Antizanilla.


En el camino a pesar que existen surcos muy profundos que corren a lo largo del mismo, no presentó mayor reto. Eso si, pensábamos que sería interesante un poco de lluvia para poner a prueba nuestra experiencia y pericia al mando de los NIVA.

Al llegar a la laguna de Muertepungo, vimos que había ganado bravo y que gente presumiblemente del sector los estaba vacunando y marcando. Fue una pena no asistir al rodeo, pero tampoco teníamos invitación y había que organizar nuestro campamento.

Para llegar al área de campig debíamos vadear un pequeño riachuelo, que es la primera vez que lo vimos tan profundo, según palabras de Oswaldo. Obviamente esta prueba no fue nada difícil para nuestros doble tracción.

Con el campamento armado, la cocina y el comedor en su puesto, el toldo del club cubriéndonos de las posibles inclemencias del clima en una noche muy despejada, ventosa y estrellada. Entonces nos ocupamos cada uno de lo suyo. Unos a cocinar, otros a la fogata.
Cabe mencionar que por culpa de la hora a la que llegamos no pudimos darnos cuenta que frente a la cocina había una chamba que a más de uno hizo vacilar y por los continuos tropezones de Oswaldo, no se hizo esperar la sugerencia presidencial, y el obstáculo fue removido del lugar para evitar más inconvenientes.

Con la madera lista para la fogata, y cada uno ocupado con lo suyo, y en la tertulia del grupo, pasaron las horas. La sopita se preparó en pocos minutos. No así la fogata, pues parece coincidencia que en los paseos que se ha visitado el sector de la coordillera oriental, prender la fogata sin gasolina súper es una labor muy complicada. Será que estaba mojada la leña, muy gruesa, nos faltaba combustible o nos falta oxígeno por la altitud. Pero al final la misión fue cumplida gracias a la orden presidencial y a la obediencia debida de Aquiles, quien prestó el auto para sacar combustible, no sin antes hacer un par de travesuras.

Y luego de mucho trabajo, empezó la fogata a proporcionar su calorcito tan necesario, porque el frío, no se hizo esperar. La temperatura bajó tanto que amanecimos con bastante escarcha en las carpas y en los autos.
Las horas pasaron y el vodka apareció. Después los choricillos y las butifarras, la conversa amena y a dormir.

Como siempre en la mañana Aquiles, el primero en despertarse, para tomar las primeras fotos del día y posteriormente para avivar la fogata de la noche anterior, para preparar el desayuno.

Ya avanzada la mañana y con el campamento casi desarmado pudimos ver como arreaban el ganado bravo que vive suelto en los páramos y lo llevaban al corral para el rodeo, marcaje, vacunación y desparacitación. Evento, que muy pocas veces tiene uno la suerte de verlo.

En el viaje de regreso, sin complicación alguna, hasta que nos topamos con el conductor de una camioneta Toyota Hilux crema, que no tenía un poco de caballerosidad y espíritu de colaboración, tal como lo pudo comprobar nuestro honorable presidente al momento de realizar el cruce de los vehículos, tuvo que hacer una maniobra extraña; y, como consecuencia de esto, el rojito quedó en una posición incómoda para salir, comprometiendo no solo la integridad de su amada máquina rusa, sino también la de su familia pues su inclinación nos preocupó un poquito. Vean las fotos de los cronistas gráficos.......





Luego del inconveniente, llegamos la puerta de salida, y dspués al desvío de la hacienda, y al partidero, luego a Pintag, y por fin el Valle de los Chillos, y luego de despedirse del presidente vitalicio, a la casa de Gustavo y por fin para Quito a escribir la bitácora.

La Ruta:

• Quito S 0º12.998’ W 78º29.999’
• ESPE S 0º18.977’ W 78º26.159’
• Pintag S 0º24.636’ W 78º21.748’
• Punto fotos S 0º25.046’ W 78º20.927’
• Way Point 1 S 0º25.316’ W 78º20.441’
• Way Point 2 S 0º24.913’ W 78º19.794’
• Way Point 3 S 0º24.908’ W 78º19.790’
• Way Point 4 S 0º24.852’ W 78º19.509’
• Way Point 5 S 0º24.603’ W 78º19.007’
• Way Point 6 S 0º24.970’ W 78º18.328’
• Muertepungo S 0º25.625’ W 78º16.807’

Conforme vaya descifrando el uso del GPS iré ingresando más datos.


Alvaro Izurieta Cassola

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena narración Alvarito saludos,
Eduardo